El huracán Matthew, la tormenta más potente que ha golpeado el Caribe en casi una década, azotaba Bahamas el jueves temprano en su avance hacia la costa sureste de Estados Unidos, donde millones de personas huían en busca de refugio.
Las carreteras de Florida, Georgia y Carolina del Norte y del Sur estaban congestionadas y los suministros escaseaban en las gasolinerass y tiendas de alimentos antes de la llegada del huracán, que desplazaba vientos sostenidos de unos 185 kilómetros por hora y generaba fuertes lluvias.
Matthew, que causó la muerte de al menos 26 personas en el Caribe y severos daños en el sur de Haití, se fortalecería a un huracán categoría 4 en su curso hacia el este de Florida.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) de Estados Unidos dijo que espera que el fenómeno toque tierra en Florida el jueves por la noche.
“Todos en nuestro estado deben prepararse ahora para un impacto directo”, dijo el miércoles el gobernador de Florida, Rick Scott, en una conferencia de prensa en Tallahassee. “Si Matthew golpea directamente a Florida, la destrucción podría ser catastrófica y hay que estar preparados”, agregó.
Los cuatro estados en la trayectoria del huracán declararon estados de emergencia, lo que permitirá a sus gobernadores movilizar a la Guardia Nacional.
Los refugios en Florida, Georgia y Carolina del Sur abrieron sus puertas después de que las autoridades locales, junto con el presidente Barack Obama, instaron a las personas a evacuar sus hogares.
Equipos federales de respuesta a emergencias estaban coordinando los esfuerzos con responsables en los cuatro estados y reunían suministros, dijo Obama.
Las escuelas y los aeropuertos de la región estaban cerrados el jueves y algunos hospitales evacuaron a sus pacientes, informaron medios locales.
El CNH dijo que aún es demasiado pronto para predecir en qué parte de Estados Unidos Matthew podría causar el mayor daño.
El martes y el miércoles la tormenta azotó Cuba y Haití con vientos de 230 kilómetros por hora y lluvias torrenciales, y ocasionó daños en pueblos, tierras de cultivo y complejos turísticos.
La devastación en Haití llevó a las autoridades a retrasar unas muy postergadas elecciones presidenciales.