El Gobierno mexicano asestó un importante golpe al cártel de Sinaloa con la captura de Dámaso López, presunto sucesor de Joaquín “el Chapo” Guzmán, en un operativo sin disparos en el que también cayó un hombre de toda su confianza, pero que puede desatar un auge de la violencia.
El director de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Omar Hamid García Harfuch, detalló hoy en rueda de prensa que las capturas se produjeron durante el cumplimiento de tres órdenes de cateo en la capital mexicana.
En la inspección realizada en un edificio de lujo en la céntrica colonia Anzures fue detenido López, “considerado como uno de los principales operadores de trasiego de estupefacientes y generador de violencia en el estado de Sinaloa y en el sur de la península de Baja California”, indicó.
La captura, resultado del trabajo de inteligencia de la Secretaría de la Defensa y la AIC, se realizó “sin uso de violencia ni afectación a terceros”, destacó García Harfuch.
López, alias el Licenciado, era considerado la mano derecha de Guzmán, especialmente luego de que este fuera capturado en enero de 2016 en Los Mochis, en el noroccidental estado de Sinaloa, pero entró en disputa con Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán, hijos del Chapo, por el control del cártel.
La rivalidad entre estas dos facciones del cártel de Sinaloa se hizo visible en estos últimos meses.
En agosto pasado, un comando armado secuestró en un restaurante de Puerto Vallarta a varias personas, entre estos los hijos del Chapo Jesús Alfredo e Iván Archivaldo, que posteriormente fueron liberados.
En febrero, Jesús Alfredo e Iván Archivaldo denunciaron en una carta que fueron heridos en un ataque ordenado por Dámaso López y en el que iban presuntamente acompañados por “el Mayo” Zambada, líder histórico de este poderoso cártel.
Esa pugna interna ha causado más de medio millar de fallecidos en Sinaloa en lo que va de este año y, de acuerdo con expertos consultados por Efe, puede recrudecerse tras la detención de López.
El titular de la AIC señaló hoy que el Licenciado enfrentaba una orden de detención provisional con fines de extradición a Estados Unidos por los delitos contra la salud (narcotráfico) y lavado de dinero.
Esta captura “disminuye la posibilidad de una alianza que el asegurado buscaba generar con otro grupo de la delincuencia organizada que opera en diversos estados del país”, afirmó.
Y es que, según el experto en narcotráfico Jesús Lemus, el líder de Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera Cervantes, apoyaba “económica, financiera y logísticamente” a Dámaso López.
Es probable, dijo, que las fuerzas del cártel de Sinaloa que el Licenciado capitaneaba pasen a la organización rival bajo el liderazgo de Dámaso López Serrano, alias el Mini Lic e hijo del hoy capturado, recrudeciendo la violencia en la región.
Este martes también fue aprehendido Víctor Giovanni González, alias el Chómpiras, quien “formaría parte del primer círculo de confianza de Dámaso y fungiría como operador logístico y financiero en Ciudad de México”, en un operativo simultáneo realizado en una zona del oeste de la capital.
González se encargaba de rentar inmuebles para ser empleados para el resguardo de su jefe y de pagar a integrantes de la célula delictiva del cártel en esta ciudad, agregó García Harfuch.
Ambos fueron puestos a disposición del agente del Ministerio Público de la Federación de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido).
Por su parte, el titular de la Seido, Alonso Israel Lira Salas, dijo que se espera que el Gobierno de Estados Unidos realice la petición formal de extradición de Dámaso López “dentro del término de ley conforme al tratado” en la materia firmado por ambos países, toda vez que es requerido por la justicia de Virginia.
Además, indicó que durante los registros fueron decomisados tres paquetes y 22 envoltorios presuntamente de metanfetamina, varios celulares, tres armas cortas y dos computadoras portátiles, entre otros objetos.
[wpdevart_youtube]4N3-1QP0axs[/wpdevart_youtube]