Hasta extraño se siente uno cuando tiene que reseñar un sedán. Este tipo de auto elegante, preferido durante décadas por las familias, a cedido terreno a los SUV crossovers con posición de manejo más alta y habilidades de transitar por terrenos donde un sedán no conseguiría. Sin embargo, el sedan de prueba esta semana un Mazda 6, aspira a algo más que simples deberes de sedán familiar. Claro, comparado con un SUV es más económico y tiene un precioso interior, pero además de eso, agrega un diseño exclusivo y un enfoque distintivo del fabricante en el placer de conducir. El Mazda 6 ha ofrecido estos atributos -sobre todo su calidad de manejo- desde hace algún tiempo, pero ha tenido que aplicarse, pues otros fabricantes con mayor peso en la balanza están intentando un enfoque similar (léase por ejemplo Toyota Camry)
Para 2018, el Mazda 6 llega con refinamientos en la apariencia y la sensación de conducción. Una nueva parrilla y faros LED estándar resaltan los cambios en el exterior, pero es solo una vez que entras en la cabina, que la amplitud de las mejoras se torna evidente. El tablero se ha rediseñado incluyendo los controles del clima, otorgándole al auto un aspecto más lujoso. Los asientos también se han rediseñado para una mayor comodidad, y los materiales de mayor calidad utilizados le dan a este sedán una apariencia de lujo. Si, hay un ligero aumento de precio con relación al modelo del 2017, pero el nivel de lujo interior y calidad de manejo encontrados en este Mazda son comparables con el de algunos rivales alemanes de lujo, que en el rango de precio de los $35, 000 a $37,000 dólares, vendrían bien desnutridos de prestaciones mientras que el Mazda, 6 trae abundantes por ese precio.
Una de las actualizaciones más significativas es el interior revisado, que, además, gana mucho en tranquilidad. El ruido en la cabina era una de las quejas más comunes de este auto, sin embargo, Mazda a subsanado él problema, colocando ahora al Mazda 6 incluso un decibel por debajo del Toyota Camry y el Honda Accord en pruebas de ruido realizadas a 70 millas por hora. Ahora también hay una opción de motor nueva. Es uno cuatro cilindros de 2.5 litros con turbocompresor, bueno para 250 caballos de fuerza. El motor base de 2.5 litros de 178 caballos ahora cuenta con tecnología de desactivación de cilindros, para mejorar el ahorro de combustible que continua en el rango promedio para este tipo de autos. 26 millas por galón en la ciudad y 35 en la carretera con su motor base, y 23/31 en ciudad / carretera con el turbo no son los peores números del segmento, pero tampoco los mejores.
El Mazda 6 goza de un excelente rendimiento en un segmento que -y a pesar de la mejoría de algunos competidores como el nuevo Camry- sigue siendo poco destacado en cuanto al manejo. Este auto tiene una dirección excelente, un chasis receptivo y un motor dispuesto, lo que significa que este es un automóvil para las personas a las que les gusta conducir. La vida es corta para pasar buena parte de nuestra existencia conduciendo un auto soso y aburrido. Llevar el Mazda 6 a carreteras con curvas cerradas será un disfrute. Pocos autos en esta clase dan este tipo de sensación de dirección o equilibrio de manejo. El Mazda 6 se siente pegado a la carretera y le encantan las esquinas. Responde a las entradas del conductor y no tiende a “abrirse” durante los giros en la parte delantera, como lo hacen la mayoría de los rivales.
El sistema de información y entretenimiento sigue siendo eficaz, aunque algunas funciones están algo escondidas y comienza a enseñar el paso de los años. La pantalla que ahora tiene una pulgada más con 8 en total, también es táctil, pero solo puede usarse de este modo cuando el auto no está en marcha. Las funciones son manejadas mediante controles montados cerca de la palanca de cambios a la derecha del conductor, un sistema muy similar al usado por Audi y BMW.
Hay 4 niveles de acabado. El base es el Sport, que es bastante simple en términos de características, pero viene a un precio razonable de $23,000 para la versión automática y algo menos de $1,000 para el Sport manual. El Touring y el Grand Touring tienen las características que la mayoría de los compradores querrían con precio de $25,700 y $29,200 respectivamente. El Gran Touring trae le motor más potente. Para una experiencia más premium, considere la Grand Touring Reserve o el Signature, que vienen con adornos exteriores más atractivos, materiales de mayor calidad e incluso, más prestaciones. Aquí estaríamos hablando de casi $35,000 dólares.
Si bien el precio de la base Sport es atractivo, le faltan algunas cosas que podría desear en un sedán familiar. Ascender al Touring agrega características de confort y entretenimiento, pero aún estará atascado con el motor de base de solo 178 caballos. Por eso, creemos que el Grand Touring es la mejor selección en cuanto a balance valor-precio.
Es agradable saber que para aquellos que apreciamos el placer de la conducción, todavía existen opciones en el sector de los sedanes familiares. El Mazda 6 es una de esas pocas y está entre las mejores, si no la mejor.
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Roger Rivero es un periodista independiente, miembro de NAHJ, la Asociación nacional de periodistas Hispanos y de NWAPA, la Asociación de periodistas automovilísticos del noroeste. Los vehículos son proporcionados por los fabricantes como préstamo por una semana para fines de la reseña. De ninguna manera los fabricantes controlan el contenido de los comentarios.