Es posible que, al momento de salir publicado este articulo, ya en los Estados Unidos de Norteamérica (EE.UU), haya finalizado el proceso de votación para elegir al nuevo mandatario o mandataria que dirigirá los destinos de esa nación por los próximos cuatro años, no obstante, quedará pendiente el tema sobre si fue correcta o no la posición adoptada por la Vicepresidenta de la República, Margarita Cedeño de Fernández, quien la semana pasada colocó un video en la las redes sociales, estimulando el voto de los dominicanos residentes en EE.UU, en favor de la candidata presidencial demócrata Hillary Clinton.
Quizás para muchos, la decisión de la vicepresidenta fue precipitada, debido a las implicaciones futuras que pudieran derivar de sus declaraciones frente a la posición oficial del Estado dominicano, respecto al gobierno surgido del proceso eleccionario del próximo martes 8 de noviembre, razón que le ha valido la crítica de amplios sectores nacionales, sobre todo, la descalificación innecesaria provenientes de las propias estructuras gubernamentales y partidarias a las que pertenece.
Sin embargo, desde nuestra humilde percepción, consideramos que de manera magistral y muy oportunamente, la Dra. Margarita Cedeño de Fernández, jugó su mejor carta, al colocarse en la apuesta por el poder en los EEUU, al lado de la que, muy posiblemente, será la primera mujer en alcanzar la presidencia de esa nación, un evento sin precedentes en la historia norteamericana que despertaría una corriente hemisférica cuya magnitud alcanzaría las costas dominicanas, llevándose de encuentro a algunas aspiraciones políticas, y colocando a la actual vicepresidenta, que de por si ya es una figura bien valorada, como una de las principales opciones para el año 2020.
Dice un viejo adagio: “En política, en la guerra y hasta en el amor todo se vale”. Y, Margarita Cedeño, utilizando su principal herramienta -su condición de género-, en una coyuntura irrepetible -la posible elección de la primera mujer presidente de Los Estados Unidos, aprovechó para lanzar una declaración política de solidaridad con una causa que, a los fines, también es su causa.
¿Y qué fue lo que dijo Margarita?, ¿Cuál fue su exhortación a los dominicanos en EE.UU?
Su mensaje, fue basado en la misma preocupación expresada, anteriormente, por diferentes líderes y presidentes de varias naciones, con relación al escenario político planteado desde la propuesta electoral republicana.
Vicente Fox, expresidente de México, llamó a los mexicanos residentes en Estados Unidos, a registrarse y votar por Hillary Clinton.
El actual presidente de México, Enrique Peña Nieto, responsabilizó al candidato republicano Donald Trump, de la fuerte depreciación que atraviesa la moneda mexicana, argumentando que esa situación es “un efecto Trump”, quien ha amenazado con bloquear las remesas que los mexicanos envían desde los Estados Unidos, de alcanzar la presidencia, exhortando a sus compatriotas a prepararse frente a una eventual llegada a la casa blanca de la oferta electoral republicana.
También, el primer Ministro de Italia, Matteo Renzi, manifestó sus deseos de que la candidata demócrata, Hillary Clinton, gane las elecciones presidenciales del próximo 8 de noviembre.
El Primer Ministro Británico, David Cameron; el presidente Turco Recep Tayyip Erdoğan; el Primer Ministro Francés Manuel Valls e incluso, el líder del vaticano, el papa francisco, tuvo algo que decir en contra de las pretensiones del candidato demócrata.
En ese contexto, Margarita, asumió el sentimiento de muchos dominicanos a quienes nos preocupa que, como ocurrió en nuestro país durante el cuatrienio 2000-2004, en los EEUU, gobierne una persona cuya capacidad no se encuentre emocionalmente apta para desempeñar el rol que corresponde a esa investidura oficial, no solamente frente a sus conciudadanos o vecinos de la región, sino también, en relación al resto del mundo.
En ese sentido, la exhortación de la vicepresidenta de la república, mandando un mensaje a la comunidad dominicana, ni siquiera representa una intromisión, debido a que no está llamando a votar al pueblo norteamericano, sino que, a diferencia de lo que ha ocurrido ocasionalmente con el embajador norteamericano en el país, Margarita, alertó (responsablemente) a la comunidad criolla sobre las consecuencias funestas que pudieran desprenderse de una mal elección.
En conclusión, Margarita se las jugó…
Bien por ella!
Escrito por:
Fitzgerald Tejada Martínez