El legendario exbase Magic Johnson, actual presidente de operaciones de Los Angeles Lakers, habló por primera vez del “fracaso” que cosechó como dirigente en el intento de conseguir el traspaso del pívot Anthony Davis, de los Pelicans de Nueva Orleans, a quienes acusó de actuar de “mala fe”.
Sin embargo, Johnson, que este domingo acompañó al equipo, en Filadelfia, donde los Lakers sufrieron otra derrota humillante al perder por 143-120 ante los Sixers, dijo que todo había quedado atrás y lo mismo le había pedido a los jugadores implicados en el intento “fallido” de traspaso.
Johnson llegó el domingo a Filadelfia después de asistir a una reunión con el equipo campeón de baloncesto masculino de la NCAA de Michigan State 1979, que el sábado celebró, en East Lansing (Michigan), el 40 aniversario de su victoria.
Magic Johnson, que estuvo dispuesto a dar a todos los jóvenes valores que tiene el equipo a cambio de Davis, admitió que los implicados no habían vivido la mejor experiencia, pero que antes que nada eran profesionales y debían asimilar que es así como se hacen los negocios dentro del deporte profesional en Estados Unidos.
El ganador de cinco títulos de la NBA fue categórico al aceptar que lo sucedido no se puede cambiar y por lo tanto lo mejor era mirar al futuro, aunque también era muy “consciente” de las repercusiones que podrían generar dentro de la joven plantilla.
Sobre la parte de responsabilidad que pudo tener el gerente general de los Pelicans, Dell Demps, y el vicepresidente de la ejecutiva del equipo Mickey Loomis, un hombre curtido dentro del mundo de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) con los Saints de Nueva Orleans, para que el traspaso no se diese, Johnson fue categórico al decir que “toda”.
Además, Johnson fue más allá cuando dio un “no” rotundo a la pregunta concreta si ambos dirigentes de los Pelicans habían actuado de buena fe antes que concluyese el plazo para el cierre de traspasas, el pasado jueves.
También rechazó que el comportamiento de los Lakers con sus jugadores fuese “injusto” a la hora de conocerse en público los paquetes que ofrecían por intentar conseguir a Davis.
“Es la manera como se negocia en la NBA y además estamos hablando de auténticos profesionales, no de bebés y ellos lo saben, yo lo sé, todo el mundo lo sabe”, argumentó Johnson a los periodistas. “Ahora lo único que tenemos que hacer es seguir adelante para conseguir el objetivo de estar en los playoffs”.
Además, Johnson reiteró que el gran objetivo que tiene el equipo y mantiene más firme que nunca es del volver a conseguir un título de campeones de la NBA.
En este sentido está convencido que este verano cuando se abra el mercado de los agentes libres, que consideró iba a estar pleno de talento, no tenía ninguna duda que van a conseguir el jugador estrella que necesitan y buscan para unir fuerzas junto al alero LeBron James.
Johnson se mostró “satisfecho” con los cambios que al final hizo el equipo tras enviar al alero novato, el ucraniano Svi Mykhailiuk, a los Pistons de Detroit por Reggie Bullock e intercambiando al pívot croata Ivicia Zubac y al alero Michael Beasley por el ala-pívot Mike Muscala con sus vecinos de los Clippers.
El directivo de los Lakers confirmó que había hablado con todos los jugadores del equipo y que estaban en la misma página de luchar por alcanzar los playoffs, algo que los Lakers no logran desde el 2013, algo que reconoció le “emocionaba” al pensarlo.
De ahí, dijo que era importante para el equipo que todos dentro de la organización centren sus esfuerzos en alcanzar ese objetivo.
“No quiero que se centren en otras cosas”, subrayó Johnson. “Lo que pasó con aquellos nombres que fueron mencionados, todo eso, eso se acabó. Eso fue el jueves. Esto es ahora. Todo el mundo tiene que abrocharse el cinturón y debemos avanzar”.
Además reiteró, que los Lakers, como equipo dinastía, “siempre” estará envuelto en rumores de posibles traspasos y conversaciones con otras franquicias, además que forma parte de la realidad que se da en todas las demás ligas profesionales de la NFL, NBA, NHL y el béisbol de las Grandes Ligas.
Johnson tampoco tuvo problemas responder a la pregunta sobre lo que pensaba del base estrella de los Sixers, el australiano Ben Simmons, y admitió que el pasado verano, el jugador intentó comunicarse con él a través de los Lakers.
El directivo del equipo angelino admitió que le “gustaba” muchísimo el estilo de juego, muy parecido al suyo, pero que antes de intentar ningún tipo de reunión o conversación le dijo que si la NBA y los Sixers estaban de acuerdo que se diese, entonces por él no habría ningún problema, pero de lo contrario no se daría, y así sucedió.
Ni la NBA ni los Sixers han querido hacer ningún comentario sobre la afirmación de Johnson y su posible encuentro con Simmons.(EFE).-