El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha manifestado este pasado sábado por la tarde su intención de acudir “con buena fe” a las negociaciones planteadas por la oposición.
Sin embargo, Maduro ha planteado varias condiciones: levantamiento inmediato de las sanciones de Estados Unidos y sus aliados, el reconocimiento de la Constitución y sus cinco poderes, la devolución inmediata de las cuentas bancarias “secuestradas” en Estados Unidos y Europa y los activos venezolanos como Citgo o Monómeros y la publicidad de las negociaciones. “Ya no nos vamos a reunir más en secreto”, ha advertido.
“Queremos ir con buena fe al diálogo. Por fin lo logramos. Hemos logrado convocar y vamos a lograr sentar en la mesa de diálogo a toda la oposición venezolana, a las oposiciones venezolanas. ¡Triunfo revolucionario!”, ha proclamado.
El líder opositor venezolano Juan Guaidó ha planteado un proceso de negociación con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, que cuente con participación de las “potencias” internacionales, para lograr la celebración de elecciones “libres y justas” y atajar la crisis política en la que está inmersa la nación caribeña.
La negociación con Maduro, a la que se había negado hasta ahora, se enmarca en una iniciativa denominada Acuerdo de Salvación Nacional y, además de la celebración de elecciones presidenciales, parlamentarias, regionales y municipales con observación y respaldo internacional, también pretende la entrada “masiva” de ayuda humanitaria y vacunas contra la COVID-19.