La cadena estadounidense de grandes almacenes Macy’s registró entre febrero y abril, primer trimestre fiscal de la compañía, un resultado negativo de 3.581 millones de dólares (3.192 millones de euros), frente al beneficio neto de 136 millones de dólares (121 millones de euros) del mismo periodo del ejercicio precedente, según anunció la empresa, que no prevé un nuevo cierre completo a causa de la pandemia.
“El primer trimestre de 2020 fue un desafío para el país, la industria y Macy’s”, dijo Jeff Gennette, presidente y consejero delegado de Macy’s, que advirtió de que, a pesar de que las tiendas han reabierto, la pandemia de Covid-19 continuará afectando al país durante el resto del año. “No anticipamos otro cierre completo, pero nos mantenemos flexibles y estamos preparados para abordar los rebrotes a nivel regional”, añadió.
Como consecuencia de la pandemia, Macy’s se vio forzada a recalcular el valor de sus activos, tras lo que ha contabilizado un impacto adverso de 3.100 millones de dólares (2.760 millones de euros) por el deterioro de su fondo de comercio y amortizaciones de activos de larga duración por otros 80 millones de dólares (71 millones de euros).
De cara al resto del ejercicio, la cadena informó de que casi todas sus tiendas han retomado la actividad, incluidas las tiendas en las principales regiones metropolitanas, destacando que han funcionado “por encima de las expectativas” en mayo y junio, mientras que las ventas digitales de la compañía se mantuvieron sólidas en todas las geografías.
