El entrenador del Barcelona, Luis Enrique Martínez, ha avisado de la dificultad del partido que su equipo disputará mañana (20.45 horas) ante el Celta de Vigo en Balaídos, “un reto atractivo” ante un rival que ha ganado a los azulgranas en dos de los últimos cuatro encuentros disputados.
Con la derrota (4-1) en la primera vuelta del pasado curso todavía en el recuerdo, el preparador asturiano regresa al estadio de su exequipo, donde espera cerrar con buen pie un ciclo de siete partidos en 23 días antes del parón liguero por los partidos de clasificación del Mundial de Rusia de 2018.
“Los precedentes me sirven porque es el mismo entrenador (Eduardo Berizzo). En el fútbol todo puede suceder, pero se repiten patrones de actuación idénticos cuando jugamos contra ellos. Vamos a tener que buscar apoyos, estar atentos a la presión. Para nosotros es un reto atractivo para intentar superar estas vicisitudes”, ha explicado en la rueda de prensa previa al encuentro el técnico azulgrana.
En este sentido, ha destacado que al Celta “le gusta jugar bien al fútbol”, algo que es de agradecer porque, en su opinión, “ganamos todos cuando ves jugar a un equipo con balón y sin balón de manera atractiva”.
Si bien no ha querido dar pistas sobre el posible once inicial de mañana, ha desvelado que tendrá en cuenta el hecho de que en los próximos diez días algunos de sus futbolistas deberán jugar muchos minutos con sus respectivas selecciones.
“Tengo en cuenta todo. En las próximas semanas habrán partidos de clasificación para el Mundial y a mí me toca valorar todo eso. Para nosotros acaba este ciclo, pero para ellos continúa. Tengo que tenerlo en cuenta pero no es fácil, porque nuestro objetivo es ganar en Vigo, pero intento tenerlo en cuenta todo”, ha explicado.
Uno de los jugadores que puede tener minutos mañana en Balaídos es Paco Alcácer, que ya jugó de titular el pasado miércoles en Mönchengladbach, donde tuvo una discreta participación.
Sobre la situación del delantero valenciano, fichado este verano a cambio de 30 millones de euros, el preparador del equipo azulgrana ha elogiado su rendimiento, si bien ha subrayado que todavía tiene que adaptarse.
“Lo que le pido yo lo está haciendo a las mil maravillas. Su rendimiento está siendo perfecto. Evidentemente le faltan cosas porque se tiene que adaptar. Está a un buen nivel por lo que le pido. Estoy encantado con el rendimiento de todos los jugadores y, especialmente, con el de Paco Alcácer”, ha enfatizado.
Mañana podría ser un día especial para Andrés Iniesta, que de jugar en Balaídos sumaría su partido número 600 vistiendo la camiseta azulgrana, un hecho que para Luis Enrique sólo “puede enorgullecer” a los aficionados azulgranas.