Oakland (EE.UU.),.- Los Warriors de Golden State admitieron que aceptaban todas las críticas y señalamientos por la lesión que sufrió el alero estrella Kevin Durant en el quinto partido de las Finales de la NBA, pero también estaban dispuestos a luchar por ganar el sexto juego y seguir en busca del tercer título consecutivo de campeones.
Durant se lesionó el tendón de Aquiles derecho y este miércoles fue operado con éxito en Nueva York, como él mismo anunció a través de su cuenta de Instagram, a la vez que daba todo el apoyo “moral” al equipo cuando el jueves se enfrente a los Raptors de Toronto, en el Oracle Arena de Oakland.
La vuelta de Durant con el equipo en el quinto partido, tras haber estado de baja un mes por el tirón muscular que sufrió en la pierna derecha durante la serie de semifinales de la Conferencia Oeste frente a los Rockets de Houston, le ha generado a los Warriors todo tipo de críticas.
El entrenador de los Warriors, Steve Kerr, dijo después del entrenamiento de este miércoles que la rotura del tendón de Aquiles derecho de Durant fue un “shock total” dentro de la organización.
“Entiendo completamente el mundo en que vivimos”, comentó Kerr. “Como lo hizo el lunes el gerente general del equipo, Bob Myers, va a haber que culpar a alguien. Habrá señalamientos y lo entenderemos. Y lo aceptamos. Esto es algo que asumes cuando llegas al cargo de entrenador y gerente general en la NBA”.
Kerr dijo que la existencia de todo tipo de conjeturas, juicios y críticas estaban ahí, formaban parte de la realidad cotidiana dentro del mundo del baloncesto profesional.
“Lo más importante es nuestra preocupación por Kevin (Durant), darle su apoyo en los momentos más difíciles de su carrera profesional en los últimos días, y superar toda la frustración que hay dentro de la organización por lo sucedido”, agregó Kerr.
El entrenador de los Warriors reiteró que la vuelta de Durant se hizo de una manera consensuada, sin ningún tipo de presión y con la aprobación del jugador que era el que más deseaba ayudar a los compañeros.
“El último mes fue un esfuerzo colectivo y de colaboración en su rehabilitación. Y esa colaboración incluyó a Kevin (Durant) y su socio comercial Rich Kleiman, nuestro personal médico, su propia opinión externa, segunda opinión, médico fuera de nuestro Organización. Kevin marcó todas las casillas y todos los involucrados lo autorizaron para jugar”, argumentó Kerr.
Kerr dejó en claro que la organización no sentía que pusiera a Durant en riesgo de sufrir más lesiones, a pesar del hecho de que no había jugado en más de un mes y todavía se estaba recuperando de una lesión en la pantorrilla en la misma pierna.
En cuanto, si volverían a tomar las mismas decisiones que hicieron con Durant, Kerr fue categórico al decir que “sí”, pero sin que se diese la “maldita” lesión.
“Pero es fácil decirlo después de los resultados. Cuando reunimos toda la información, nuestra sensación de que lo peor que podría pasar sería una nueva lesión del gemelo. Ese fue el consejo y la información que teníamos. En ese momento, una vez Kevin (Durant) fue habilitado para jugar, él estaba cómodo con eso, nosotros estábamos cómodos con eso. Así que la rotura del tendón de Aquiles fue un shock total”, argumentó Kerr.
Kerr y varios de sus jugadores reconocieron el “shock” y la tristeza que aún existe dentro de la organización luego de la lesión de Durant. Kerr mencionó específicamente a Rick Celebrini, el director de medicina deportiva y rendimiento del equipo.
“Así que es devastador, sobre todo para Kevin (Durant), obviamente. Pero también me siento terriblemente mal por Rick Celebrini, que es una de las mejores personas con las que he estado y una de las mentes más inteligentes y brillantes en las que he trabajado. Está devastado. Bob, el equipo, todos, pero tomamos la decisión en colaboración con toda la información que teníamos y pensamos que era la correcta”, agregó.
Mientras, los Warriors se preparan para el sexto partido que, al margen de estar en juego su continuidad en las Finales de la NBA, también será el último que se dispute en el legendario campo del Oracle Arena de Oakland. (EFE)