La periodista filipina Maria Ressa y el ruso Dimitri Muratov han sido reconocidos este viernes con el premio Nobel de la Paz que concede cada año el Comité Noruego, por sus esfuerzos para salvaguardar la libertad de expresión y, por extensión, la democracia y la paz.
El jurado ha reconocido su “lucha valiente” tanto en Filipinas como en Rusia, pero también los ha descrito como un ejemplo de los periodistas que defienden la libertad de prensa en “condiciones cada vez más adversas”.
Para este año se habían presentado un total de 329 candidaturas –234 individuos y 95 organizaciones–, la tercera mayor cifra de la historia.
El Nobel de la Paz de este año hace el número 102 de la historia de estos premios, que han reconocido a un total de 135 personas y organizaciones. Ressa y Muratov toman el testigo del Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, que lo recibió en 2020.
Cada premio está dotado con 10 millones de coronas suecas (cerca de 984.000 euros) y, como ya ocurriese en la edición del año pasado, para 2021 los organizadores han previsto reducir al mínimo las ceremonias presenciales en diciembre por la pandemia de COVID-19.