Los equipos de la NBA podrán abrir sus instalaciones a partir del 1 de mayo, pero solo si se encuentran en un estado que mantenga indicaciones de distanciamiento social o sin confinamiento y solo para entrenamientos individuales.
La medida, que los equipos de la NBA conocieron este sábado, no es tanto una acción para reiniciar la temporada sino una reacción al hecho de que varios estados hayan aliviado las restricciones, confirmó Los Angeles Times.
Las restricciones de Georgia se han levantado en los gimnasios esta semana, y Oklahoma tiene previsto hacer lo mismo la próxima semana, mientras que Texas también podría abrir pronto algunos gimnasios. La NBA, según fuentes del organismo, preferiría que sus jugadores estuvieran en entornos controlados en una instalación de la NBA en lugar de en gimnasios locales.
Eso parece dar a los equipos en esos estados una ventaja sobre los equipos que juegan en los estados más afectados por la pandemia de COVID-19, incluidos los cuatro equipos en California, donde las órdenes de quedarse en casa son indefinidas. La liga ordenó el cierre de las instalaciones de entrenamientos de la NBA antes del 20 de marzo.
Durante una conferencia telefónica este mes, el comisionado de la NBA, Adam Silver, dijo que esperaba que hubiera indicaciones conjuntas. “Debido a que operamos en muchas jurisdicciones diferentes, tenemos que prestar mucha atención a las diferentes reglas, estado por estado, ciudad por ciudad. Pero al final del día, somos una liga nacional, por lo que sentimos que nos corresponde establecer lo que creemos que son los estándares correctos para nuestros jugadores”, dijo Silver.
“Nos influirá lo que hagan los municipios. Estamos tomando todos los datos. No solo estamos escuchando a nuestros supuestos expertos, seguimos el consejo de otras ligas como una oportunidad para escuchar y aprender. Pero creo que está claro que para dirigir una liga se necesita un conjunto de reglas nacionales consistentes”, concluyó.
