Quien tiene un amigo, tiene un tesoro. Y así debe de pensar Tom Hiddleston, porque después de que los medios le hayan humillado públicamente dando voz a fuentes que aseguraban que la joven Taylor Swift lo dejó porque se cansó de él, el círculo del actor ha querido también hablar. Los amigos de él dicen que se fue cansando de la cantante hasta llegar un punto en el que no quiso seguir con ella. Simple y llanamente. Aseguran además que es algo típico en él, mujeriego y exitoso entre las féminas, que con una curiosa periodicidad nunca pasa de la barrera de los tres meses con ellas.
“No tiene nada que ver con que ella no haya querido estar en el ojo público”, asegura el confidente, un productor de teatro, al medio Heat Street. “Tiene más que ver con que él tiene miedo al compromiso y se aburre con mucha facilidad”, añade la fuente. En lo único que, en principio, tendría sentido la tesis es en que cumple la “regla de los tres meses”. Con lo público que fue el romance, no se tardará en saber si en el caso de la ruptura, “no eres tú, soy yo”.
