El clima de incertidumbre se mantiene en el mundo de la música en vivo, a pesar de que en las últimas semanas han empezado a anunciarse conciertos en multitud de espacios con aforo reducido y medidas de higiene y distanciamiento social.
Todavía no se sabe cuando las salas podrán reabrir con las condiciones de normalidad que lo hacían antes de la pandemia y, para cubrirse las espaldas por lo que pueda pasar ante este futuro desconocido, Live Nation pretende que los artistas acepten recortes salariales y cargas de cancelación para espectáculos en 2021.
En un documento obtenido y publicado por Rolling Stone, la gran promotora multinacional detalla una serie de cambios y dice a sus muchos socios que planea hacer una serie de modificaciones para conciertos y festivales a celebrar durante 2021.
La mayoría de las nuevas políticas transfieren las cargas financieras a los artistas: por ejemplo, la compañía quiere disminuir las garantías monetarias prometidas a los artistas antes de un evento en un 20% en todos los ámbitos.
Live Nation también dice que si un concierto se cancela debido a la baja venta de entradas, dará a los artistas el 25% de la garantía (a diferencia del 100% que se espera que los promotores paguen actualmente).
Además, si un artista cancela una actuación en incumplimiento del contrato, éste pagará al promotor dos veces la tarifa del artista. Un tipo de sanción que, como señala Billboard, no se conoce en la industria de la música en vivo.
“Somos plenamente conscientes de la importancia de estos cambios, y no los haríamos sin una consideración seria”, escribió Live Nation, que no ha querido comentar nada al respecto a Rolling Stone.
Eso sí, una fuente cercana al asunto ha dicho a la publicación estadounidense que algunos de los términos detallados en el documento son estándar en los contratos de conciertos existentes antes de la pandemia, y que los nuevos aspectos son parte de negociaciones más amplias con la industria de la música para navegar en el futuro posterior a COVID19 cuando los espectáculos vuelven a funcionar.
A source close to the matter tells Rolling Stone that some of the terms detailed in the memo are standard in existing concert contracts prior to the pandemic, and that the new aspects are part of broader negotiations with the music industry to navigate the post-COVID future when shows get back up and running.