Unos 200 dirigentes hispanos se reunieron hoy en el Capitolio de Colorado con congresistas locales para mostrarles su rechazo a las propuestas que buscan criminalizar la ayuda a indocumentados y su respaldo a iniciativas de justicia ambiental.
“Hoy trabajamos juntos para provocar el cambio. Estoy frustrada por los temas que impactan a nuestra comunidad y siguen sin resolverse”, dijo Crisanta Durán, presidenta de la Cámara de Representantes local, al abrir la sesión del Día Latino en la Legislatura de Colorado.
Durán, demócrata, recordó que en su adolescencia ella marchó junto a los recolectores de fresas en Bakersville, en California, a favor de los derechos de esos trabajadores. En la actualidad, dijo, las marchas continúan, como en el caso de los derechos de las mujeres y de la protección ambiental.
Las conversaciones entre los dirigentes latinos y los legisladores estatales se enfocaron principalmente en dos proyectos de ley, uno que busca criminalizar toda gestión para proteger a indocumentados y otro que busca restringir y limitar las acciones de empresas de petróleo y gas natural como una manera de proteger el medioambiente.
El proyecto de ley HB16-1178, del republicano Dave Williams transformaría en crimen la creación de “jurisdicciones santuario” así como toda otra “acción de ayuda” a indocumentados.
Si el proyecto se aprobase, se modificaría la actual Ley de Inmunidad Gubernamental de Colorado, que protege a funcionarios públicos de acciones legales en su contra por cumplir con su deber, por lo que esos funcionarios podrían ser multados con hasta casi dos millones de dólares por “ayudar” a indocumentados.
Además, el proyecto de Williams establece que las acciones legales en contra de funcionarios en “jurisdicciones santuarios” podrían ser iniciadas por cualquier persona que se sienta “perjudicada” por la falta de cooperación de las autoridades locales con los agentes federales de Inmigración.
“Quieren deshumanizar a los inmigrantes. No los ven como personas. Sólo hablan de ‘ilegales’. Debemos oponernos a ese proyecto de ley”, expresó Durán.
La otra propuesta, la HB18-1157, impulsada por el representante demócrata Jonathan Singer, busca ampliar la información que las empresas de extracción de petróleo y gas natural deben presentar al gobierno sobre incidentes como pequeños derrames, escapes de gas o accidentes con heridos.
Según los organizadores del Día Latino, leyes como HB18-1157 son necesarias porque un “desproporcionado número” de latinos vive en zonas cercanas a refinerías, campos de extracción de petróleo o gas natural o zonas en las que operan compañías dedicadas a esas actividades.
La movilización de hoy, ya en su duodécimo año, se enfocó además en temas como los derechos reproductivos de las latinas y la equidad económica en Colorado.
Según un informe difundido este domingo por la organización local de estudio de tendencias demográficas The Bell Policy Center, persisten “barreras sistémicas” que impiden que los grupos minoritarios accedan a las oportunidades financieras que la buena economía genera.
El mismo reporte sostiene que “no se invierte equitativamente” en las distintas comunidades de Colorado y que “esa disparidad se va a profundizar” si no se toman medidas.
En cuanto a justicia reproductiva, Dusti Gurule, directora ejecutiva interina de COLOR (organización que defiende los derechos de las latinas), expresó la necesidad de “comprometerse a mostrar solidaridad con todas las comunidades de color”.
“Es de vital importancia que sigamos mostrando nuestra resistencia al mundo al permanecer juntos”, dijo Gurule a Efe.
Para el representante demócrata Dan Pabón, movilizaciones como la de hoy en el Capitolio de Denver demuestran que este año existe la “oportunidad de que impulsar a Colorado hacia el futuro con ideas audaces y progresistas”.
“No queremos que nuestras familias solamente salgan adelante. Queremos que progresen, y eso quiere decir invertir en el futuro, desde prescolar y ‘kindergarten’ gratis en todas las comunidades hasta energía renovable en todo el estado”, dijo Pabón.
“Y tenemos que asegurarnos que la economía beneficie a todos, no solamente a los que tienen buenas conexiones o representan intereses especiales”, subrayó.
Según el Buró del Censo, el 21,1 % de los 5,6 millones de residentes de Colorado es de origen hispano, es decir, 1,18 millones de personas. (efeusa)