El dirigente opositor venezolano Leopoldo López, autoexiliado en España, ha afirmado en una entrevista con la BBC que la posible elección de Joe Biden como presidente de Estados Unidos no cambiará la postura del país hacia Venezuela y su presidente, Nicolás Maduro.
“Creo que la posición de Estados Unidos frente a Venezuela es una posición bipartidista. Cuando Juan Guaidó fue a Estados Unidos y estuvo en el discurso de la Unión, en febrero de este año, recibió una gran ovación tanto por parte de congresistas republicanos como de los demócratas”, ha afirmado López.
El dirigente fundador del partido Voluntad Popular ha subrayado que “nosotros tenemos el apoyo para llevar el cambio a nuestro país”. “No tiene nada que ver con una ideología u otra. No es sobre republicanos o demócratas. No es sobre el Partido Socialista en España o el Partido Popular”, ha argumentado.
En cuanto a su decisión de salir del país tras pasar meses refugiado en dependencias diplomáticas españolas en Caracas, López ha rechazado que sea una “derrota” y ha señalado que servirá para “reforzar la coalición internacional”.
“Las circunstancias han cambiado. Y uno de los principales elementos que necesitamos para llevar el cambio a Venezuela es el fortalecimiento de la coalición internacional con nuestra coalición nacional y con el pueblo venezolano, con el objetivo llevar a cabo el cambio que necesita Venezuela”, ha apuntado.
“No ha sido fácil llevar el cambio a Corea del Norte (sic). No ha sido posible llevar el cambio a Cuba o a Nicaragua y no ha sido posible llevar el cambio a Venezuela”, ha argumentado.
ESTRATEGIA DE LA OPOSICIÓN
Cuestionado sobre la oportunidad estratégica de algunas de las decisiones de la oposición, López ha apuntado que “hemos tomado decisiones acertadas e importantes que nos han acercado a retomar nuestra libertad, (pero) otras decisiones no han sido tan acertadas en su momento”.
En cualquier caso, ha destacado que “el problema no es la oposición”. “El problema en Venezuela no es el pueblo venezolano. El problema es la dictadura criminal que asesina a su pueblo, que mata a sus prisioneros y tiene aguantando hambre a millones de venezolanos. Seamos claros: la tragedia de Venezuela tiene un nombre, Nicolás Maduro”, ha remachado.
Además ha defendido la proclamación de su aliado político, Juan Guaidó, como “presidente encargado” de Venezuela y su reconocimiento a nivel internacional por Estados Unidos, Colombia y sus aliados. “Estamos muy agradecidos con todos los países que reconocieron a Guaidó como presidente. Y estoy convencido que lo hicieron con la idea de que se celebraran elecciones libres y justas en el país”, ha señalado.
Sin embargo, desde la oposición no solo se cuestionó la legitimidad de Maduro, sino que se impulsaron acciones más drásticas, como el intento de golpe de Estado del 30 de abril de 2019. “Lo intentamos y después dimos un paso hacia atrás”, ha explicado. “La situación en Venezuela es que estamos enfrentando a un dictador y no se puede tratar a un dictador con las reglas y las dinámicas de la democracia. Y necesitamos hacer lo que toque hacer para derribar al dictador. Nosotros nos estamos enfrentando a un monstruo aquí”, ha argumentado.
En cuanto a la posterior Operación Gedeón, en la que representantes de Guaidó contactaron con una empresa de mercenarios estadounidense para derrocar a Maduro, López ha asegurado que “ese episodio fue algo creado y elaborado por la dictadura”. “Así que no es cierto que nosotros estuviésemos involucrados”, ha indicado.
Sin embargo, ha aducido que él “no sabía nada de esas conversaciones” de Sergio Vergara y J.J. Rendón. “Y después, cuando Guaidó se enteró de esto, la conversación con ese grupo se bloqueó por completo. Y además quedó muy clara la posición del presidente Guaidó. No estaba de acuerdo con esa operación y esas dos personas dejaron de ser colaboradores del presidente”, ha remachado.
En cuanto a las elecciones legislativas del próximo 6 de diciembre, López ha asegurado que ellos quieren ir a elecciones. “Queremos elecciones presidenciales porque es la única forma en la que el cambio puede llegar, pero no vamos a ser partícipes de un fraude”, ha insistido.