Más de la mitad de la población de 22 estados objeto de estudio están clasificados como “desiertos de cuidado infantil”, según un informe publicado hoy por Center for American Progress (CAP), que además alerta de que latinos e indios americanos son los más afectados por esta falta de servicios.
El documento analiza las ubicaciones de los proveedores de cuidado de niños con licencia en 22 estados -que cubren dos tercios de la población de EEUU- y concluye que aproximadamente la mitad de los estadounidenses viven en “desiertos de cuidado infantil”, es decir, áreas con poco o ningún acceso a un servicio de guardería de calidad.
En este sentido, las comunidades hispanas, indias americanas y nativos de Alaska están especialmente mal atendidas en cuanto a cuidado infantil, con más de un 60% de sus poblaciones combinadas viviendo en áreas con muy bajo acceso al cuidado regulado de menores.
“Los hispanos son el grupo étnico de más rápido crecimiento en Estados Unidos, sin embargo, es más probable que estas familias vivan en áreas con menos opciones de cuidado infantil”, advierte el texto.
En la actualidad, una cuarta parte de todos los niños en Estados Unidos son hispanos, y se proyecta que constituirán un tercio de la población infantil para 2050.
“Cualquier cambio estructural en la oferta de cuidado infantil en Estados Unidos necesitará remediar el hecho de que el cuidado infantil parece ser cada vez más difícil de encontrar en las comunidades con una alta concentración de latinos”, añade.
Entre los niños menores de 3 años en familias de bajos ingresos, los investigadores encontraron diferencias significativas en las tasas de participación en los programas de educación y atención temprana entre los hogares latinos inmigrantes y los no inmigrantes.
Asimismo, también hallaron que los hogares hispanos son más propensos a necesitar cuidado infantil a horas no comunes, y es más probable que tengan un abuelo o un adolescente que viva en el hogar.
“Estos hallazgos sugieren que las familias latinas tienen diversas necesidades y preferencias de cuidado infantil, y que no hay que asumir que no necesitan ni requieren cuidado infantil con licencia”, alerta el informe del CAP.
Por otra parte, el estudio divide las áreas analizadas en tres conceptos según la densidad de las viviendas: áreas urbanas, semiurbanas y rurales.
Con estas medidas, alrededor del 20% de la población se ubica en el entorno rural, el 25% en zonas urbanas y el 55% en zonas suburbanas, de densidad media, a las afueras de las ciudades.
“En general, las áreas de censos rurales son las que tienen más probabilidades de ser clasificadas como desiertos de cuidado infantil, con un 58% de las comunidades rurales bajo esas circunstancias”, apunta el estudio.
“Incluso con la inclusión de proveedores de cuidado infantil dentro de la familia, existe una gran falta de provisión de infraestructura de cuidado infantil en las áreas rurales, a pesar de que el cuidado en el hogar es el más común” en esas zonas.
Ante esas conclusiones, el CAP insiste en que la poca oferta de cuidado infantil está directamente relacionada con una menor participación de la mujer en la fuerza laboral, lo que impacta a su vez en la economía del país.
El estudio se ha basado en los datos de Arizona, California, Colorado, Connecticut, Delaware, Florida, Georgia, Illinois, Iowa, Kentucky, Michigan, Minesota, Misisipi, Misuri, Nueva Jersey, Nueva York, Pensilvania, Rhode Island, Carolina del Sur, Dakota del Sur y Vermont.
La elección de dichos estados para el análisis, que suponen más del 50 por ciento de la población total estadounidense, se debe a que son aquellos que cuentan con bases de datos públicas sobre el cuidado infantil.