Hay muchas Organizaciones No Gubernamentales en el mundo; muchas transnacionales; todas sin fines de lucro. Se trata en empresarios filántropos que de sus beneficios destinan una parte a la salud, la educación, viviendas, la alimentación, etc.
No regalan lo que no es suyo, lo que no se han ganado, lo que es del Estado, regalan parte de sus inmensas fortunas. (Es muy fácil dar lo ajeno)
En la República Dominicana tenemos algunos empresarios que poseen Fundaciones en áreas tan importantes como la salud, educación, incluso deportes. Juan Luís Guerra, por ejemplo, sin hacer publicidad, invierte una buena cantidad del dinero que obtiene a través de la venta de sus discos y de los espectáculos que realiza en todo el mundo. Es un acto de altruismo. Otras figuras relevantes como el Big Papi, Alex Rodríguez, Albert Pujols, entre otros, hacen lo mismo. En algunas ocasiones la inversión se realiza unida con el Estado para construir determinadas obras. (Escuelas, hospitales, campos deportivos, etc. El Estado invierte el 50 o el 60% mientras el sector privado la otra parte, o viceversa)
No hay nada de pecaminoso en eso. Al contrario, es algo que debemos aplaudir.
A lo que me opongo es a que diputados, senadores, alcaldes, regidores y demás funcionarios públicos tengan fundaciones supuestamente sin fines de lucro. Es una mentira. Si es con fines de lucro; ese dinero se utiliza para cubrir deficiencias económicas personales o grupales; se usa por igual para financiar campañas políticas “ayudando a los pobres”.
Debe prohibirse, por principio, que senadores y diputados tengan fundaciones. Algunos muy influyentes tienen una, dos, tres y hasta cinco. Y eso es prevaricación. Eso es corrupción.
No es con su dinero que hacen proselitismo, es con el dinero del presupuesto nacional. Y eso, no es ético, ni moral.
No podemos regalarle el dinero de los contribuyentes a oportunistas y vividores que hacen grandes y pequeños negocios a través de las fundaciones. ¿Cómo alguien puede tener 15, 20 y hasta 30 fundaciones patrocinadas por el gobierno? ¡Inaceptable!
En estos días se han producido descontentos porque más de cien instituciones quedaron fuera dejadas del presupuesto nacional porque no cumplieron con los requisitos de ley. La medida me pareció correcta. Creo que el ministro de Economía, Planificación y Desarrollo, Isidoro Santana, a quien conozco como un hombre capaz, honrado y trabajador, apegado siempre a las normas desde hace más de 30 años, debe ordenar la regulación de todas las ONG, las que cumplen y las que no cumplen.
Existen más de mil 200 fundaciones a las que el gobierno les entrega más de dos mil millones de pesos todos los años. Más de mil tienen que ser sacadas del presupuesto, comenzando con las de los congresistas y funcionarios. Ese programa tiene que estar despolitizado. Si quieren fundaciones, que las mantengan con su dinero, no con el dinero del pueblo. (Esos señores, además de sus lujosos salarios y privilegios reciben dinero para Habichuelas con dulce, para el día de las madres, del padre, de los santos Reyes, para navidad, etc. Se chupan una buena tajada del presupuesto. Y su vagancia es antológica)
El Centro Nacional de Comento y Promoción de las Asociaciones Sin Fines de Lucro, creado por ley hace muchos años, debe terminar con el desorden que primó durante mucho tiempo y sanear ese listado. Ver donde está ubicadas, que hacen, como justifican el dinero que el Estado les otorga. Las que no cumplen, la mayoría, cerrarlas. Incluso algunas que hacen el trabajo pero que no tienen razón de existir, también clausuradas.
En este país todo mundo quiere vivir del Estado. Los empresarios reciben más de 200 millones de pesos todos los años en exenciones. Si por ellos fuera la suma alcanzaría los 500 mil millones. Las exenciones tienen que ser drásticamente reducidas. Estoy de acuerdo con Magín, el de DGII. Agregue los subsidios a los pobres; bonos gas, bono luz, etc. Un país tan pequeño, con una economía tan frágil y tan pequeña no puede dar lo poco que tiene. Y mucho menos para mantener vagos y para proselitismo político.