Más de 81.000 estadounidenses han muerto por sobredosis de drogas desde mayo de 2019 al mismo mes de este año, según han informado esta semana los Centros de Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), en un documento que revela una aceleración de los fallecimientos durante los primeros tres meses del año, coincidiendo con el inicio de la pandemia.
“La interrupción de la vida diaria debido a la pandemia ha afectado mucho a las personas trastornadas por el abuso de estupefacientes”, ha lamentado el director de los CDC, Robert Redfield.
Los investigadores han vuelto a avisar de la especial prevalencia de los opiáceos sintéticos como causa de la sobredosis, en especial por el abuso de medicamentos como la oxicontina, en particular en estados del oeste del país, como California, Arizona o Texas, donde el número de fallecidos ha aumentado hasta un 50%.
El recuento registró un aumento de muertes por opiáceos del 38,4% desde los 12 meses previos, como también por el consumo de cocaína (un 26,5%), en particular combinada con otras drogas, como fentanilo o heroína.
En 2019, las sobredosis de drogas mataron a unas 72.000 personas en todo el país, según las estimaciones del CDC.
