El Ministerio del Interior keniano ha elevado este sábado a 267 los fallecidos en el país por las lluvias torrenciales y los consiguientes deslaves e inundaciones ocurridos durante las últimas tres semanas.
El nuevo balance constata además 75 desaparecidos y 188 heridos de diversa consideración por el impacto de los aguaceros.
Las inundaciones ha afectado hasta ahora a 389.000 personas y 56.000 familias, aproximadamente, han tenido que abandonar sus hogares.
En el apartado de daños materiales, el Gobierno nigeriano estima que las lluvias — que también están afectando seriamente a otros países del este de África como Tanzania, Somalia, Burundi o República Democrática del Congo — han destruido unas 3.600 hectáreas y provocado la muerte de unas 4.000 cabezas de ganado.