Las ventas de vivienda de segunda mano en Estados Unidos sumaron un total de 5,03 millones de operaciones el año pasado, la menor cifra desde 2014, que supone una caída del 17,8% respecto al dato de 2021, el desplome anual más elevado desde 2008, según los datos de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, por sus siglas en inglés).
En el mes de diciembre, las ventas alcanzaron una cifra anualizada de 4,02 millones, la más baja desde noviembre de 2010, lo que supone una caída del 1,5% en relación con noviembre de 2022 y del 34% respecto del mismo mes de 2021.
De este modo, el volumen de transacciones de casas usadas acumula once meses consecutivos a la baja, la serie de bajadas más prolongada desde el comienzo de la recopilación de los datos en 1999.
Asimismo, el inventario total de viviendas usadas registrado a finales de diciembre fue de 970.000 unidades, un 13,4% menos que en noviembre, pero un 10,2% más que hace un año.
Por lo general, las propiedades permanecieron en el mercado durante 26 días en diciembre, frente a los 24 días de noviembre y los 19 días de diciembre de 2021. El 57% de las viviendas vendidas en diciembre de 2022 estuvo en el mercado menos de un mes.
“Diciembre fue otro mes difícil para los compradores, que continúan enfrentando un inventario limitado y altos tipos hipotecarios”, dijo el economista jefe de NAR, Lawrence Yun, para quien puede esperarse una pronta recuperación de las ventas después de que las tasas hipotecarias hayan disminuido notablemente tras alcanzar su punto máximo a finales de 2022.
Por contra, el precio mediano de venta de una vivienda de segunda mano se situó en diciembre en 366.900 dólares (339.320 euros), lo que implica un incremento del 2,3% desde diciembre de 2021 y aumenta a 130 meses consecutivos la serie de aumentos interanuales, la racha más larga registrada.