La “marea roja” que afecta desde hace días la costa suroeste de Florida continúa hoy arrastrando miles de peces muertos hasta playas como la de Sanibel, una isla cuyas aguas muestran en algunas zonas el tono rojizo característico de la floración de la microalga tóxica causante de esta contaminación.
La playa de Golfside City Park Beach, una de las más visitadas y populares de Sanibel, se veía hoy poco poblada, con grupos aislados de curiosos tomando fotografías de los peces muertos que se acumulan en su arena blanca formando una suerte de cordón de carne en descomposición maloliente.
Algunos grupos de bañistas tumbados al sol en esta playa se mostraban casi indiferentes a un fenómeno que, si bien es frecuente en estas costas del Golfo de México, este año está alcanzando proporciones anormales, según los medios y turistas.
La denominada “marea roja” se produce por el exceso de determinadas microalgas en el agua, que la tiñen de un tono rojizo y la llenan de toxinas que afectan a la vida marina.
Al menos siete condados de la costa suroeste de la península floridana se ven afectados de “forma persistente” desde hace algo más de una semana por la floración de la “Karenia brevis”, señaló la Comisión para la Conservación de la Pesca y la Fauna (FWC) de Florida.
La mayor concentración de marea roja se registra en los condados de Sarasota, Charlotte, Lee y Collier, pero en el de Pinellas, más al norte, también proliferan estas tóxicas microalgas.
La intensidad de la marea roja ha llevado al gobernador de Florida, Rick Scott, a ordenar hoy a dos organismo oficiales que movilicen “todos los recursos disponibles” para “minimizar” el impacto de la marea roja en las costas del suroeste del estado y las comunidades locales.
“La marea roja está siendo más substancial este año que los anteriores” y, por ello, “debemos hacer todo lo que podamos para ayudar a reducir el daño en nuestra agua y la vida marina”, señaló Scott en un comunicado.
El gobernador ha pedido a la Comisión para la Conservación de la Pesca y la Fauna (FWC) y el Departamento de Protección Medioambiental (DEP) que pongan en marcha iniciativas para mejorar las labores de limpieza y recaben el apoyo de científicos para “salvar a los animales afectados por la marea roja”.
Millares de peces, centenares de tortugas y hasta algún manatí han aparecido muertos en estas playas consideradas entre las mejores del mundo por la calidad de sus arenas blancas y mar azul.
Imágenes aéreas tomadas este jueves por el canal 13 de la cadena Fox mostraban una semidesierta Siesta Key Beach, una de las favoritas de los turistas, siempre en los primeros puestos de las clasificaciones de mejores playas de Estados Unidos, con peces muertos en la orilla y dentro del mar.
Y en la playa de Sanibel se divisaban hoy cuadrillas del servicio de limpieza con palas para la recogida de los peces muertos acumulados la orilla.
Este fenómeno relativamente frecuente en las costas de Florida que dan al Golfo de México se remonta, dijo Scott, a la década de los años 40 del siglo XIX y “ocurre casi todos los años”.
Las autoridades han advertido a los bañistas de que los niveles de marea roja en aguas del Golfo de México hacen poco seguro bañarse por ahora.
El contacto con esta alga tóxica puede causar a los seres humanos grave irritación de los ojos, tos persistente y estornudos. EFE