El mundo entero ya esta transformado en una sociedad global sin limitaciones ni restricciones. Esto se debe al internet que nos tumbo las fronteras y abrió la fuente de información y el conocimiento de tal manera que ya no tenemos que pagar por la información recibida. Tampoco tenemos que completar cinco doctorados para que una compañía nos contrate como su empleado.
La cantidad de trabajos de maestros seguirá en demanda por aquellos que estén al día en la tecnología y se sigan educando como lideres creativos que estimulen la creación de nuevas ideas y colaboración. Los maestros deben comenzar a participar de las redes de colaboración que existen en la internet. También pueden comenzar a certificarse en línea a cualquier hora del día. No deben depender de las universidades del estado que solo te dan un curso por semestre de lo que necesitas y donde el profesor sigue usando la pizarra y la tiza como medio. Tampoco necesitas un profesor que pone sus notas arcaicas en un Power Point de ochenta diapositivas para que te las memorices.
La urgencia de la isla es que debemos cambiar el modelo de Economía Industrial Educativo a uno de Economía Global, de información y venta de ideas creativas. O sea, el modelo educativo existente es el que se usaba para producir trabajadores para fabricas, obreros diestros y oficinistas. Eso también producía algunos que no necesariamente seguían en las tres vertientes.
Actualmente, seguimos sacando estos productos en el sistema escolar y universitario lo cual no es congruente con la necesidad mundial. Por eso es que no consiguen trabajo y tienen que irse a un McDonalds o Walmart a trabajar por un salario mínimo. Ahora toda la información académica y libros de texto están disponibles en línea. Ya no hay fronteras para conseguir información sobre cualquier tema. Ya lo cambiamos de tener un solo experto en una universidad en algún tema o rama académica a tener miles de expertos en la red cibernética dispuestos a compartir y colaborar con todo el mundo de forma gratuita y sin esperar ni un minuto.
El maestro moderno debe dedicarse a seguir estudiando para promover la creatividad de sus estudiantes para que de estas ideas nuevas salgan productos y resultados innovadores. Hay que identificar y desarrollar las capacidades de cada estudiante basado en lo que el o ella quiera estudiar e investigar. Debemos fomentar la colaboración en masa y la manera que los estudiantes puedan seguir aprendiendo aun fuera de las horas de clases.
Hay que eliminar los exámenes, las pruebas estandarizadas, los pupitres y cambiarlos por mesas de colaboración y desarrollo de proyectos entre estudiantes junto al maestro. Los proyectos que se resuelvan deben ser de los problemas de la comunidad. Hay que darle practica con paga a los estudiantes para que puedan tener sus experiencias de trabajo antes de graduarse.
La situación es que los programas de preparación de maestros de Puerto Rico ya no están al día con la economía mundial porque están basados en procesos arcaicos y métodos de enseñanza antiguos de la época industrial que para nada le sirven al maestro en el salón de clases de Puerto Rico de hoy. Muchos países, para resolver la situación, hicieron una ley o decreto para rápidamente crear un Instituto Nacional de Educación donde únicamente existe el programa de preparación de maestros del país y en el cual los estándares son extremadamente rigurosos y a tono con la economía mundial digital.
Estos países también eliminaron a todos los administradores y burócratas que servían de estorbo y usaron ese dinero para poner dos maestros por salón para que ningún estudiante se diera de baja, se quedara en la escuela aprendiendo y resolviendo problemas por medio de la producción de proyectos.
Puerto Rico necesita este cambio para mejorar la educación. No podemos esperar por reuniones entre las personas que no usan tecnología, no saben implementarla y que sirven de estorbo para el desarrollo educativo del país.
Lo mas importante para Puerto Rico es mejorar el sistema educativo y su preparación de maestros a uno que pueda ayudar a los niños a competir mundialmente. Uno que enseñe a pensar y a resolver problemas en vez de memorizar datos del pasado y capítulos de un libros de otro país.
Hay que hacer el cambio para que los niños tengan la oportunidad al igual que otros países del mundo donde ya son numero uno en sus técnicas y programas educativos.