Debido a que el mundo de la educación superior ya ha cambiado bastante nuestra isla sufre un choque con el futuro. Todas las agencias de gobierno y sus estructuras burocráticas verticales donde todos tienen un jefe ya son contra producentes para tener una organización efectiva. La efectividad de una empresa crece y mejora con la velocidad en la que ocurren los eventos, las comunicaciones y trabajos de una organización.
Aquellas organizaciones mundiales que han hecho el cambio ya están compitiendo en otros países por hacer las funciones de forma digital y a un costo mucho mas bajo. Ya han incrementado el numero de clientes y eliminado los gastos de oficina debido a que los trabajadores hacen sus tareas desde su casa. Esto a su vez quita el gasto de mantenimiento de oficinas y pago por utilerías. Ya no se ofrecen trabajos a largo plazo debido a que las compañías multinacionales y conglomerados colaborativos se han dado cuenta que es mejor contratar a un sueldo mas alto pero sin beneficios. También porque la demanda por los trabajos ya cambiaron tanto de estructura ni por tiempo, porque no vale la pena contratar una persona por tres décadas y pagarle retiro con beneficios.
Recalcamos que esos tiempos ya se acabaron. Puerto Rico y sus instituciones de gobierno (incluyendo el sistema de la Universidad de Puerto Rico) deben ponerse a la par con el resto del mundo antes de que el mundo entre a Puerto rico y se quede con todas las instituciones. La idea de algunos empleados y profesores de tener exclusividad y protección por una autonomía que nunca ha existido es un pensamiento completamente equivocado.
El tratar de perpetuar una estructura burocrática que simula representación de la facultad es mentirse a si mismo y al pueblo. Estos grupos universitarios de juntas académicas, juntas administrativas y senados académicos que supuestamente representan a la facultad hacen totalmente lo opuesto a sus funciones. Solo sirven para bloquear las recomendaciones de la facultad y para ponerle un sello de goma al rector de turno que básicamente es el que los nombra para esos puestos de gloria. Los grupos de evaluación de profesores y también hacen lo contrario y en vez de hacer brillar y ayudar a su compañero profesor, porque si no se somete a los que están a cargo, se queda callado siendo cómplice de las inmoralidades e irregularidades administrativas y académicas, le torpedean sus evaluaciones y le hacen la vida imposible para que no sea nombrado.
Proponemos que para que haya mejor representación se quiten todos los puestos de decanos, directores, juntas académicas, juntas administrativas y el resto de grupos del sistema actual que solo sirven para paralizar el progreso de la universidad y se establezca una plataforma digital donde toda la facultad pueda participar en las decisiones y recomiende al rector sobre los asuntos internos académicos de la institución donde trabajan. Recalcamos la palabra “recomendar” debido a que los que tienen la ultima palabra son los rectores de cada recinto. Esos rectores a su vez deben ser personas con prestigio académico con puestos electos por el pueblo junto a la facultad en pleno por medio de una plataforma electrónica donde cada persona pueda ofrecer su voto de forma privada usando su numero de seguro social y licencia de manejar.
La institución publica universitaria es para poder enseñar y hacer investigaciones (100%) con el fin de ayudar y servir de ejemplo al estudiante de Puerto Rico y del mundo. Si la universidad desea autonomía plena, pues entonces hay que escribir miles de propuestas para traer el dinero externo con el fin de ser autosuficientes.
El gasto excesivo de millones de dólares en reinados y presidencias existentes es debido a la estructura de gobernanza del siglo 18 que todavía existe y se niega a cambiar usando la bandera de la autonomía. Esa misma autonomía la tienen todos en la universidad y hay que respetarla. Por décadas los mismos que ahora renuncian sus puestos son los que no respetaban la autonomía de la facultad ni de los estudiantes.
Ahora mismo se van a tardar cinco (5) meses en elegir a un presidente debido a que hay que ir a todos los recintos a pedir recomendaciones hasta el gato con los comités correspondientes pero para botarlo se hace en dos días como le ha pasado a los que ocupaban ese puesto distinguido y extremadamente caro.
La universidad debe ser un sitio donde la gente pueda expresar su ideas libremente en los periódicos, revistas, libros, radio, televisión y las redes sociales sin ser castigado por tener ideas distintas a las de los administradores y profesores con mentes retrogradas. La universidad debe ser un sitio donde las ideas puedan servir de catapulta para resolver problemas de Puerto Rico con efectos mundiales y donde todos podamos recibir una educación de calidad.
Hay que pensar fuera de la caja. Hay que pensar en el futuro y como podemos cambiar nuestros sistemas actuales y formas de pensar antiguas sin tener que castigar a nadie ni ser castigado por pensar diferente. Tenemos que conectarnos con el mundo entero conectando a la universidad con banda ancha de internet de por lo menos 300 MEGAS y ofrecer cursos en línea urgentemente a los millones de personas de los 7 continentes. Esto no debe ser un asunto de hacer un comité para estudiar la viabilidad. Eso precisamente es lo que mata las ideas en la universidad. Lo refieren a los comités del sepulcro académico junto a la persona que propuso la idea.
Este modelo nuevo de quitar al administrador del medio en las compañías ya se esta usando en países de Europa y Asia donde las personas tienen una participación mas directa en los asuntos internos de la institución educativa y del gobierno. Hay que hacer el cambio para el bien de todos los estudiantes y ciudadanos de Puerto Rico.