La Casa Blanca ha expresado este jueves su respaldo a un posible ‘impeachment’ en el Senado tras considerar que esta es “la única Cámara” donde el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, obtendría justicia” en caso de que el juicio político contra el dirigente salga adelante en la Cámara de Representantes.
Así lo ha dado a conocer la Administración tras una reunión privada entre seis senadores republicanos y distintos altos cargos de la Casa Blanca, quienes han abordado la posibilidad de que se produzca finalmente un juicio político a Trump, según ha señalado ‘The Washington Post’.
En caso de realizarse, la Casa Blanca ha enfatizado que se llevaría a cabo un juicio “rápido” de “no más de dos semanas” para no “generar daños” al presidente.
Asimismo, los altos cargos han explicado que, de este modo, Trump sería sometido a un “proceso justo” y han señalado que esperan que el precandidato presidencial demócrata Joe Biden esté entre los testigos, según ha señalado Reuters.
“El presidente Trump quiere un juicio en el Senado porque es claramente la única Cámara en la que puede esperar que se haga justicia y recibir un proceso justo bajo la Constitución”, ha asegurado el portavoz Hogan Gidley en un comunicado.
“Esperamos finalmente escuchar a los testigos que realmente presenciaron y posiblemente participaron en corrupción, como Adam Schiff, Joe Biden, Hunter Biden y el llamado ‘informante’, por nombrar a algunos”, ha agregado Gidley, en relación a un personaje anónimo que presentó una queja sobre una conversación telefónica entre Trump y el presidente ucraniano Volodimir Zelenski.
Con estas declaraciones, la Casa Blanca ha querido mostrar un compromiso con el debido proceso, especialmente porque los republicanos han criticado a los demócratas de la Cámara por cómo han llevado a cabo los procedimientos sobre el ‘impeachment’, según ha señalado el diario local ‘Politico’.
El alto cargo de la Casa Blanca ha añadido que el presidente Trump ha sostenido numerosas reuniones semanales con senadores republicanos y, en ocasiones, con oficiales de la Casa Blanca. Estas reuniones han sido descritas como casuales, sin embargo el ‘impeachment’ ha sido discutido también para abordar las estrategias antes del anuncio de la resolución de la Cámara de Representantes.
Trump aseguró a principios de esta semana que “estudiará” la posibilidad de comparecer en el marco del proceso abierto contra él en el Congreso a pesar de que considera que es una “caza de brujas” sin ningún tipo de base legal.
El proceso arrancó formalmente el 24 de septiembre. En los últimos días, el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes ha sostenido una serie de comparecencias públicas que están llamadas a sentar las bases de la posible apertura formal de un juicio político para una posible destitución de Trump. Para que el proceso prospere, una mayoría de la Cámara de Representantes debería votar a favor, si bien los republicanos son mayoría en el Senado, donde tendría lugar el citado juicio.