La agresión a un productor de música negro por parte de policías ha reavivado el debate sobre las prácticas de las fuerzas de seguridad y el propio presidente, Emmanuel Macron, ha reconocido estar “impactado” por las imágenes, captadas por una cámara de seguridad a la entrada de un estudio de grabación en París.
Las imágenes fueron divulgadas el jueves por el portal Loopsider, que ha informado de que el hombre agredido, Michel Zecler, se topó con la patrulla policial cuando se encontraba a las fueras del estudio sin mascarilla. Los agentes fueron a su encuentro, lo que derivó en una paliza en la que, según Zecler, se profirieron insultos racistas.
Los hechos tuvieron lugar el sábado y derivaron inicialmente en el arresto del productor, pero la difusión de las imágenes dio la vuelta al discurso y supuso no solo la liberación de Zecler y la retirada de los cargos, sino la suspensión de los agentes implicados, criticados públicamente por el ministro del Interior, Gérard Darmanin.
La polémica ha llegado al Elíseo y Macron ha hablado durante 15 minutos con Darmanin. Según fuentes cercanas al mandatario citadas por la cadena BFMTV, el presidente está “muy impactado” por las imágenes, que han visto la luz apenas unos días después del violento desalojo de un campamento de migrantes en la plaza de La República de París.
La Policía ha abierto investigaciones internas en ambos casos, a la espera también del frente judicial que pueda iniciarse por los presuntos abusos. La Fiscalía ha citado este viernes a cuatro agentes para interrogarlos por los golpes sobre Zecler.
Tanto este caso como el del campamento enturbian los trámites parlamentarios de una ley impulsada por el Gobierno y que limita la captación de imágenes en las que aparezcan miembros de las fuerzas de seguridad.