El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha notificado ya al secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, y al Congreso estadounidense la salida definitiva del país norteamericano de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, ha confirmado dicha notificación en un comunicado emitido este martes, donde ha precisado que se realizó el lunes y que la salida no se hará efectiva hasta el próximo 6 de julio de 2021.
“La participación de Estados Unidos en la OMS se aceptó por la Asamblea Mundial de la Salud con ciertas condiciones establecidas por el país para su eventual retiro” de la organización, ha explicado Dujarric.
Estas condiciones, ha agregado, incluyen proporcionar el aviso con un año de antelación y cumplir “completamente” con el pago de sus obligaciones financieras. El secretario general “está en el proceso de verificar con la OMS si se cumplen todas las condiciones para dicha retirada”, ha concluido.
Previamente, el senador demócrata Bob Menendez ha asegurado que Trump ha comunicado oficialmente al Congreso la salida definitiva de Estados Unidos del organismo.
“El Congreso ha recibido la notificación de que la Administración Trump ha retirado oficialmente a Estados Unidos de la OMS en mitad de la pandemia”, ha aseverado Menendez, que preside la Comisión de Exteriores del Senado, en un mensaje difundido en su cuenta de Twitter.
Para Menendez, calificar de “caótica e incoherente” la respuesta dada por la Administración Trump “no le hace justicia”. Así, ha lamentado que la retirada del país de la organización no “ayudará a proteger vidas estadounidenses ni beneficiará los intereses del pueblo”. “Deja a los estadounidenses enfermos y a Estados Unidos solo”, ha insistido. Multitud de estados estadounidenses están sufriendo severos repuntes en sus cifras de coronavirus y al menos 24 de ellos han paralizado sus procesos de reapertura.
A finales de mayo, Trump dio por “terminada” la relación entre Washington y la OMS, a la que ha acusado de ser un “títere” de China. “Hemos planteado reformas detalladas que deben ser puestas en marcha y con las que la organización debe comprometerse, pero se han negado a actuar”, aseveró entonces el magnate, que ha afirmó que se de daba así por finiquitada la relación entre las partes.
Trump, que ha criticado en numerosas ocasiones a la OMS por su respuesta al coronavirus y la ha acusado de estar a merced de Pekín, ya había amenazado anteriormente con congelar de forma permanente la financiación estadounidense a la organización.
Para Trump, la OMS es “chinocéntrica”. “Afortunadamente las recomendaciones de la OMS no me convencieron cuando suspendí los viajes hacia y desde China y salvé un gran número de vidas”, ha manifestado en numerosas ocasiones.
“VERDADERA INSENSATEZ”
En este contexto, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, ha considerado que la salida del país de la OMS es un acto de “verdadera insensatez”.
“La retirada oficial del presidente de Estados Unidos de la OMS es un acto de verdadera insensatez”, ha zanjado a través de su cuenta en la red social Twitter, remarcando que el organismo “coordina la lucha global contra la COVID-19”. “Con millones de vidas en riesgo, el presidente está paralizando el esfuerzo internacional para derrotar al virus”, ha lamentado.
Por su parte, el exvicepresidente y candidato a la Presidencia, Joe Biden, ha prometido que Estados Unidos volverá a formar parte de la OMS si él es elegido presidente. “Los estadounidenses están más seguros cuando Estados Unidos se compromete con la salud a nivel global”, ha aseverado en un mensaje difundido en su cuenta de Twitter.
En este sentido, ha garantizado que, en su “primer día como presidente de Estados Unidos” el país volverá a la OMS y “restaurará su liderazgo a nivel mundial”.