Las críticas cesaron, pero los problemas persisten. LeBron James y los campeones vigentes de la NBA están sumidos por ahora en el caos.
Arron Afflalo embocó un triple con 17,3 segundos restantes en la prórroga, y los Kings de Sacramento se impusieron el miércoles 116-112 a los Cavaliers de Cleveland, que sufrieron su sexta derrota en ocho partidos.
Además, los Cavs lidian con una distracción, en una semana en que James lanzó una controversial crítica al plantel con el que cuentan y exigió cambios.
Tras otra derrota no presupuestada, el astro se cambió rápidamente de ropa y respondió sólo unas cuantas preguntas de la prensa, antes de marcharse a casa.
“Tenemos que mejorar”, dijo. “Eso es todo”.
James acumuló 24 puntos, 13 rebotes y 11 asistencias, su segundo “triple doble” de manera consecutiva. Kevin Love terminó con 21 unidades y 16 balones capturados frente a los tableros, mientras que Kyrie Irving sumó 20 puntos.
Nada de eso fue suficiente para unos Cavs que parecieron perder el vigor durante la recta final del encuentro y que fallaron 17 de 34 tiros libres.
DeMarcus Cousins totalizó 28 puntos y 10 rebotes por los Kings, que perdían por cinco unidades en el tiempo extra pero reaccionaron. Darren Collison añadió 23 tantos a la causa de Sacramento.
Después del triple de Afflalo, James falló un tiro de larga distancia. Así, los Cavs se vieron obligados a cometer una falta sobre Cousins, quien convirtió uno de dos disparos desde la línea para finiquitar el duelo.
Fue el primer partido disputado por los Cavs desde que James consideró que el plantel está “desequilibrado” y preguntó si la dirigencia estaba plenamente comprometida con la conquista de un bicampeonato.
En enero, la foja de los Cavaliers es de 5-7.
Horas antes del partido, James se reunió con sus compañeros, el entrenador Tyronn Lue y el gerente general David Griffin para hablar de las declaraciones polémicas tras la derrota del lunes en Nueva Orleáns.
Griffin estaba particularmente molesto con la aseveración de que los Cavs parecen darse por bien servidos con la obtención de un título.
“Fue el comentario más errado que surgió de todo esto”, dijo Griffin, quien se dijo satisfecho con los resultados de la reunión.
James se negó a hablar del tema.
“Sólo trato de ganar partidos”, dijo. “Es todo lo que importa”.
Y por ahora, los triunfos no llegan.
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Por TOM WITHERS
