El jurado en el juicio por narcotráfico contra el mexicano Joaquín “El Chapo” Guzmán se retiró este lunes a deliberar después de escuchar durante tres horas y media las instrucciones del juez en una corte federal en Nueva York, donde estuvo presente el fiscal general en funciones, Matthew Whitaker.
También estuvo presente el fiscal federal para el distrito Este de Nueva York, donde se realiza el juicio, Richard P. Donoghue.
Donoghue felicitó al equipo de fiscales de Nueva York, a cargo de la fiscal Andrea Goldbarg, de origen argentino, cuya mano estrechó así como la del fiscal del distrito sur de la Florida, Adam Fels, donde el mexicano también ha sido acusado de narcotráfico.
Fels tuvo a cargo la presentación del caso durante el inicio del juicio el pasado noviembre.
El juez Brian Cogan repasó uno por uno los diez cargos contra Guzmán Loera, las definiciones legales de algunos términos como conspiración, evidencia circunstancial y directa, y dejó claro a las siete mujeres y cinco hombres del jurado que al evaluar el caso deben partir de la premisa de que el acusado es inicialmente inocente y que para llegar posteriormente a una conclusión por unanimidad debe hacerlo “más allá de la duda razonable”.
“Su trabajo es alcanzar una conclusión justa a base de la evidencia”, afirmó Cogan al jurado, cuyos nombres, lugar de trabajo y de residencia no se han dado a conocer como parte de las estrictas medidas de seguridad que han rodeado este caso.
Los seis jurados sustitutos permanecerán en otra habitación del tribunal mientras se llevan a cabo las deliberaciones en el caso más importante de narcotráfico, y el más mediático, que se ha celebrado en este país.
Las instrucciones al jurado se retrasaron durante una hora porque el juez Cogan quiso saber si habían estado expuestos a la cobertura de la prensa de este caso durante el fin de semana, sin explicar a qué se refería, aunque hizo claro que confiaba en ellos.
El sábado se hizo público un documento que había permanecido sellado durante el proceso judicial, que señala que según un testigo cooperante, el acusado había sostenido relaciones sexuales con menores de trece años, a las que previamente drogaba.
Según el documento, la Fiscalía no usó esta información como evidencia durante el juicio porque no confiaba en la credibilidad del testigo en este tema. El acusado negó la información a través de sus abogados.
El jurado evaluará la evidencia de testimonios, fotos, grabaciones, mensajes de texto y análisis de expertos, presentada durante tres meses del juicio, que comenzó el pasado noviembre, y que enfrenta al acusado a una posible cadena perpetua en una prisión de máxima seguridad, lo que pondría fin así a una carrera criminal de 25 años.
La esposa del Chapo, Emma Coronel, acudió este lunes al final de la mañana a la corte de Brooklyn para seguir el proceso, en el que se pudo apreciar al acusado sonriente y relajado. (EFEUSA).-