Ciertamente, habíamos preferido no tomar participación en el debate generado alrededor del tema sobre la elección del nuevo Secretario General de la Liga Municipal Dominicana (LMD), cuya asamblea será celebrada el 26 de enero del año próximo, debido a que es al PLD, como responsable directo de la principal cuota de representación municipal del país, a quien le corresponde tomar la decisión final respecto a lo que más le conviene a los ayuntamientos, a su gobierno y a los munícipes de las distintas localidades.
Sin embargo, cuando miramos la campaña apresurada e inducida, generada desde el litoral del PRD —un aliado coyuntural del PLD, cuyo rol en las pasadas elecciones no fue del todo aceptable, debido a que no fueron capaces de sumar los votos para que el oficialismo retuviera su principal plaza municipal (El Distrito Nacional)—, observamos con escepticismo la idea de ver nuevamente a un perredeista al frente de esa institución, mucho menos después de haber recibido del gobierno una importante cuota del pastel institucional, por lo que pretenden seguir siendo favorecidos con más resultaría una exageración, con el agravante de que una mala decisión tomada desde el PLD, pudiera repetir nueva vez una historia de la que aún guardamos tan malos recuerdos como el famoso “Entren to…!”.
A todo esto, debemos recordar que desde que el Ing. Johnny Jones, asumió la conducción de la entidad estatal, el sentido práctico de la Liga Municipal Dominicana (LMD), ha vuelto a retomar los fundamentos para lo cual fue concebida, volviendo a ser un organismo dedicado a dar asesoría y soporte técnico a los distintos cabildos, dejando de ser una institución parasitaria cuyo desempeño, durante mucho tiempo, fue la comidilla que servía como tema obligado en las discusiones sobre clientelismo y corrupción.
Actualmente, sin bulla ni parafernalia, la gestión del Ing. Johnny Jones, ha transformado la imagen institucional que anteriormente se tenía de esa entidad, desarrollando una administración transparente de los recursos destinados a los ayuntamientos y una alianza estratégica con la Federación Dominicana de Municipios (FEDOMU), con quien ha construido una eficiente herramienta al servicio de la municipalidad, actuando en conjunto para gestionar del gobierno central, todo el apoyo necesario para ser un ente eficiente de los servicios básicos sanitarios que se ofrecen a la población.
Además, políticamente, los reformistas balagueristas que se mantuvieron al lado del PLD, luego del desprendimiento del PRSC, encabezado por Quique Antún, son una mejor garantía hacia futuro para los propósitos peledeistas que la actual alianza con los perredeistas, quienes de recibir la Liga Municipal Dominicana (LMD), estarían albergando un poder del que solo serían separados después de las elecciones del año 2020, lo que no garantiza una fidelidad sujeta a cargos o convenios…, y tomemos a Quique, de ejemplo.
Finalmente, de no reiterarse el compromiso entre el PLD, y la facción del PRSC, que agrupa al Consejo Presidencial Balaguerista, del cual es parte importante el actual Secretario General de la Liga Municipal, Ing. Johnny Jones, y por el contrario, el PLD, decide cambiar las reglas de juego y colocar al frente de la entidad a otro incumbente, entonces, la mejor decisión sería optar por hacerse eco de las voces dentro de la organización política que sugieren la colocación de un peledeista al frente de dicha entidad, lo que a nuestro parecer sería preferible antes de ceder a las pretensiones de los nuevos aliados del PRD.
Una alianza cuya permanencia en el tiempo todavía está en veremos…
Escrito por:
Fitzgerald Tejada Martínez
El autor es dirigente del PLD.