El presidente estadounidense, Joe Biden, llegó el sábado a Alemania, donde participará en la cumbre del G7 con aliados clave de su país para discutir sobre su frente unido ante Rusia y los problemas de la economía mundial.
Biden voló en avión desde Washington a Múnich (sur de Alemania) y luego se trasladó en el helicóptero Marine One hasta la sede de la cumbre, en el castillo de Elmau. Su primera bilateral durante su estadía de tres días será el domingo con el canciller alemán Olaf Scholz.
El mandatario estadounidense participará la semana próxima en una cumbre de la OTAN en Madrid.
Este viaje tiene lugar en “un momento clave para la solidaridad transatlántica”, estimó el jueves John Kirby, que coordina la comunicación de la Casa Blanca en las cuestiones estratégicas.
Tanto en el G7 como en la OTAN, “van a ver claramente cómo la intención del presidente, desde el inicio, de revitalizar nuestras alianzas y nuestras asociaciones nos permitió estar presentes” para “que Rusia rinda cuentas” por su invasión de Ucrania, prometió Kirby.
Joe Biden también quiere, según Kirby, demostrar a sus aliados que hacer frente a Rusia y China son objetivos complementarios y no opuestos.
Washington se puso tres grandes objetivos para el G7: aumentar aún más la presión sobre Rusia, hacer propuestas concretas para responder a la disparada de los precios de la energía y la alimentación, y lanzar una asociación sobre las infraestructuras de los países en desarrollo.
RC Noticias