El alero estrella LeBron James, que protagonizó lo que pudo ser su última rueda de prensa en Cleveland como jugador de los Cavaliers, previa al cuarto partido de las Finales de la NBA, se mostró relajado, divertido y orgulloso de su hijo, LeBron Jr.
A pesar de que los Cavaliers tienen una desventaja de 0-3 en la serie al mejor de siete que disputan contra los Warriors de Golden State, James no mostró ningún tipo de presión por lo que pueda deparar la eliminatoria y admitió que lograr la remontada no sería algo “fácil”, pero que lo intentarían.
“Ellos tienen a cuatro grandes jugadores, incluido Kevin Durant, que es uno de los mejores que hay en la Liga”, reiteró James al comentar sobre las posibilidades de su equipo de poder ganar el cuarto partido y seguir en la lucha por el título. “Me siento entusiasmado de vestir mañana el uniforme y estar en el campo”.
James, de 33 años, que es consciente de que si este viernes pierden las preguntas de los periodistas comenzaran a girar sobre su futuro como profesional, adelantó que su única preocupación es ser cada día mejor.
“Mi amor por el juego sigue creciendo y creciendo, y espero que mi rendimiento y salud continúen por algunos años más al mismo nivel”, destacó James, que disputa sus novenas finales de la NBA, ocho consecutivas, y tiene una producción que es la mejor de todas.
James, con tres títulos de Liga, en lo que va de postemporada ha establecido promedios de 34,5 puntos, 9,2 rebotes, 9,0 asistencias y un 54 por ciento de acierto con los tiros de campo.
Además ha conseguido al menos 25 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias de promedios en 10 partidos consecutivos de las Finales, algo que hasta ahora no había podido lograr nadie.
“Al margen del convencimiento que vamos a luchar al máximo tenemos que ser realistas y admitir que Warriors es un gran equipo que además cuenta con Durant, que puede hacer la diferencia en cualquier momento como sucedió en el tercer partido cuando nos anotó 43 puntos, con triples decisivos”, argumentó James. “Tienen a dos premios MVP, y el apoyo de Andre Iguodala y David West”.
Lo expresado por James, aunque no quiso hablar directamente de sus planes, comenzó a dar pistas sobre lo que desea tener la próxima temporada con el equipo al que vaya a pertenecer.
Después de 15 temporadas de ser el jugador al que siempre le ha tocado definir en los momentos decisivos, James no dejó ninguna duda de que está listo para poder formar parte de un equipo en el que tenga compañeros con los que pueda compartir la responsabilidad de estrella.
Mientras eso suceda, James dijo sentirse orgullo como padre de ver como su hijo LeBron Jr., de 13 años, ha crecido tanto en el apartado deportivo, en su amor por el baloncesto, y como un joven con principios, aunque sí le hizo la recomendación de que no pusiera comentarios en las redes sociales.
“Al final del día, él todavía tendrá que vivir su propia vida y encontrar su propio camino. Pero espero que cierre sus comentarios en las redes sociales. Eso sería lo más inteligente que puede hacer”, subrayó James.
