El Gobierno de Irán ha advertido este martes de que un ataque de Estados Unidos contra el país tendría una respuesta “aplastante”, a raíz de las informaciones en medios sobre una pregunta del presidente estadounidense, Donald Trump, de cara a un posible bombardeo contra instalaciones nucleares iraníes.
“Se ha dicho antes y lo reiteramos. Cualquier ataque contra el pueblo iraní tendrá una respuesta aplastante”, ha dicho el portavoz del Ejecutivo iraní, Alí Rabiei, quien sin embargo ha destacado que “no considera la posibilidad” de un ataque por parte de Washington, según ha informado la agencia iraní de noticias Mehr.
Fuentes oficiales citadas por el diario estadounidense ‘The New York Times’ señalaron que Trump preguntó la semana pasada a sus asesores de Seguridad Nacional sobre la posibilidad de un ataque aéreo contra instalaciones nucleares iraníes.
El citado diario desveló que el vicepresidente, Mike Pence; el secretario de Estado, Mike Pompeo; el secretario de Defensa en funciones, Christopher Miller; y el jefe del Estado Mayor del Ejército, Mark Milley, convencieron al mandatario de que descartara esta opción.
Así, estas personas habrían alertado a Trump de que una operación de ese tipo podría derivar en un conflicto a gran escala en las últimas semanas de su Administración, dado que tendrá que abandonar la Casa Blanca en enero tras su derrota en las presidenciales de noviembre.
La pregunta fue formulada por Trump después de que la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) afirmara que Irán ha incrementado sus reservas de uranio enriquecido y estaría actualmente almacenando doce veces más del nivel autorizado bajo el acuerdo nuclear firmado en 2015.
Así, estipuló que Irán contaría ahora con 2.400 kilogramos de uranio enriquecido, una cifra que ha aumentado considerablemente desde el pasado mes de septiembre, cuando la AIEA advertía de que el país contaba con diez veces más lo acordado.
En un documento confidencial recogido por la agencia alemana de noticias DPA, la AIEA denunció, además, que se han detectado nuevas partículas nucleares en instalaciones que Teherán no ha declarado como parte de su programa nuclear.
Las tensiones entre Washington y Teherán han aumentado desde que Estados Unidos se retirara en 2018 del acuerdo nuclear de 2015 y repuntaron en enero después de que el Ejército estadounidense matara en un bombardeo en Irak al jefe de la Fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria, Qasem Soleimani.