Invertir en México, China y otros mercados emergentes nunca ha sido para pusilánimes.
Las grandes oscilaciones han sido un sello distintivo en las economías en desarrollo, desde el “efecto tequila” de 1994 cuando México devaluó el peso, hasta el incumplimiento de pagos de deuda de Rusia en 1998.
Y ahora hay que añadir a la lista de causas la victoria de Donald Trump el martes en la elección presidencial de Estados Unidos, la cual algunos analistas están calificando como malas noticias para los mercados emergentes.
El triunfo de Trump fue inesperado, y los inversionistas no estaban preparados para ello, lo que ocasionó que los mercados bursátiles se desplomaran, desde la Ciudad de México hasta Seúl. Mientras los inversionistas tratan de atar cabos sobre lo que significará para los mercados bursátiles una presidencia de Trump, el creciente consenso es que los mercados emergentes serán algunos de los mayores perdedores, al menos en el corto plazo.
Los fondos dedicados a mercados bursátiles emergentes cayeron después de la elección, aun cuando los precios de las acciones en Estados Unidos estaban repuntando. El fondo bursátil más grande que da seguimiento a las acciones de mercados emergentes cayó 2,6% el miércoles, cuando el índice bursátil S&P 500 de Estados Unidos subía 1,1%. El indicador bursátil FTSE de Mercados Emergentes de Vanguard se desplomó otro 2,9% el jueves, mientras que el S&P 500 avanzó 0,2%.
El temor que corre a través de los mercados emergentes es que Trump continuará con su retórica de campaña. Las reglas del libre comercio mantienen en operación fábricas en México, China y otros mercados emergentes, y el crecimiento resultante ayudó a esas naciones a cimentar su propia clase media, lo que creó más consumidores nuevos para compañías en mercados emergentes y otros sitios. Pero Trump ha hablado sobre retirar al país de esos acuerdos comerciales.
Por ello, los mercados emergentes que dependen fuertemente de las exportaciones han sido los que han registrado las mayores pérdidas bursátiles recientemente. Las acciones surcoreanas se desplomaron 3,5% el miércoles en términos de dólares, y las acciones taiwanesas cayeron 3,1%, según los índices MSCI.
Estados Unidos es el mayor socio comercial de México, así que las restricciones comerciales también lo dañarían. El vecino del sur de Estados Unidos enfrenta además la propuesta de Trump de construir un muro a lo largo de la frontera común —pagado por México— y de deportar a inmigrantes que viven en el país sin permiso. Eso podría reducir mucho las remesas que envían a México los trabajadores que laboran en Estados Unidos. Los precios de las acciones mexicanas perdieron 9% el miércoles en términos de dólares.
Además de la posibilidad de una guerra comercial, quienes invierten en mercados emergentes están preocupados respecto a las consecuencias de un dólar más fuerte y a un incremento en las tasas de interés estadounidenses, lo cual podría ocurrir en una presidencia de Trump.
Una mayor debilidad en las divisas de mercados emergentes daña a inversionistas que contabilizan sus ganancias en dólares estadounidenses. La divisa sudafricana ha perdido más de 5% de su valor contra el dólar desde el día de la elección presidencial en Estados Unidos. El peso mexicano está en un nivel mínimo récord.
Por otro lado, un dólar más fuerte agrega presión a los bancos centrales de mercados emergentes para que incrementen sus tasas de interés con el fin de apuntalar sus tambaleantes divisas.
Por supuesto, Trump podría no cumplir todas sus promesas de campaña, y muchos republicanos aún dicen que apoyan la idea del libre comercio.
Ese alto grado de incertidumbre es una de las razones por las que Wasif Latif, director de activos globales de USAA, sugiere a los inversionistas mantenerse firmes pese al tumulto.
“Los mercados a veces descuentan las cosas demasiado y con demasiada rapidez… y usualmente, lo que termina ocurriendo en realidad es algo a medias”, dijo Latif.
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Por STAN CHOE