Una actualización de software defectuosa de la firma global de ciberseguridad CrowdStrike, utilizada por más de la mitad de las empresas Fortune 500, provocó el pasado viernes una interrupción mundial, interrumpiendo las aerolíneas, los servicios gubernamentales, los sistemas hospitalarios y otras empresas. Un defecto en la actualización bloqueó Windows de Microsoft, lo que provocó su infame “pantalla azul de la muerte” para los usuarios que dependen del sistema operativo.
Miles de vuelos fueron cancelados o retrasados ayer, incluidos los de American Airlines, Delta Air Lines y United Airlines. La interrupción (ver gráficos) interrumpió los servicios de emergencia y los sistemas judiciales en algunas áreas, mientras que algunos proveedores de atención médica pospusieron cirugías no esenciales. United Parcel Service y FedEx también informaron problemas. Algunas vallas publicitarias en Times Square de la ciudad de Nueva York se apagaron, los visitantes de Disneyland quedaron excluidos de los hoteles y Krispy Kreme regaló donas para hacer frente al apagón.
El director ejecutivo de CrowdStrike, George Kurtz, dijo que una brecha de seguridad o un ciberataque no causaron el incidente y que se implementó una solución. Las acciones de la empresa con sede en Austin, Texas, valorada en 74.000 millones de dólares, cerraron con una caída del 11% el viernes.
