“Conocer el corazón” de Marte es el principal objetivo del módulo InSight, la primera misión de la NASA que quiere estudiar específicamente el interior y la composición del planeta rojo, que aterrizó hoy con éxito sobre la superficie marciana.
“Te siento, Marte. Y pronto conoceré tu corazón. Con este aterrizaje a salvo, estoy aquí. Estoy en casa”, declaró hoy en Twitter, con un romanticismo poco propio de la tecnología más avanzada, el módulo InSight, que ha ido retransmitiendo en directo y en esta red social su aventura por el espacio.
Tras una larga espera de morderse las uñas y mirar sin parpadear a las pantallas de la sala de control, los técnicos y científicos del Laboratorio de Propulsión de la NASA en Pasadena (California) recibieron hoy con una enorme alegría a las 11.53 hora local la señal de que InSight se había posado en Marte según lo planeado.
Los abrazos colectivos y los aplausos sin parar tomaron entonces el protagonismo de una sala en la que el personal de la NASA, siguiendo una singular superstición, comió cacahuetes para soportar mejor la antesala del amartizaje y para desear la mejor suerte a InSight.
El administrador de la NASA, Jim Bridenstine, señaló muy satisfecho que es “un día increíble” para la agencia y reconoció también la contribución de los socios internacionales en esta misión.
“Y lo que es fascinante es que, mientras lo ves, piensas: ‘Cada logro es algo que ha pasado ocho minutos antes (por lo que tarda en viajar una señal de Marte a la Tierra)’. Así que es emocionante pero también tienes que dar un paso atrás y darte cuenta de que lo que ves ya ha ocurrido. Es una experiencia única, increíble”, apuntó.
En los días previos, los expertos de la NASA hablaron constantemente de los “siete minutos de terror”, la delicada y brevísima fase en la que el módulo tenía que pasar de atravesar la atmósfera marciana a casi 20.000 kilómetros por hora a reducir su velocidad bruscamente hasta unos cinco kilómetros justo antes de posarse.
InSight no solo superó con nota su aterrizaje, que involucraba un proceso combinado de paracaídas y “retrocohetes”, sino que envió casi de inmediato su primera fotografía desde Marte, que llegó a la sala de control de la NASA a las 11.58 hora local.
Frente a misiones anteriores al planeta rojo, que se habían centrado en estudiar su superficie o su atmósfera, la gran novedad y particularidad de InSight es que su principal propósito es estudiar el interior de Marte: sus entrañas y su composición.
Los científicos creen que averiguar más datos acerca del interior de Marte contribuirá a saber más acerca de su formación hace 4.500 millones de años así como a ampliar el conocimiento de los otros tres planetas internos del Sistema Solar (Mercurio, Venus y la Tierra).
Para llegar hasta “el corazón” de Marte, InSight cuenta, entre otros instrumentos, con un sismógrafo y una sonda que medirán la actividad y la temperatura internas del planeta, respectivamente.
En este aspecto será crucial la labor de una excavadora mecánica que perforará hasta unos cinco metros de profundidad en la superficie marciana.
InSight se ha posado hoy en una zona plana de Marte conocida como Elysium Planitia, una área considerada por los expertos como relativamente segura para un aterrizaje sin incidentes.
A diferencia de otras misiones de la NASA protagonizadas por robots que se desplazaban sobre Marte, InSight se ha instalado hoy definitivamente y realizará su labor investigadora sin moverse.
InSight despegó el pasado 5 de mayo desde la Base Aérea Vandenberg en California y ha recorrido 485 millones de kilómetros entre la Tierra y Marte.
Está previsto que la misión científica de InSight dure en torno a dos años.
El vicepresidente, Mike Pence, felicitó hoy a la NASA y a todos los que contribuyeron a la llegada de InSight a la superficie marciana.
“Esta es la octava vez que EE.UU. aterriza en Marte y la primera para estudiar su interior. ¡Un hito increíble!”, afirmó Pence en Twitter.
Numerosos apasionados de la exploración espacial se reunieron hoy para seguir la etapa final del viaje de InSight en diferentes partes del mundo, desde Times Square en Nueva York a la Ciudad de las Ciencias y la Industria de París. (EFEUSA)