IBM anunció hoy que cerró 2018 con unos beneficios de 8.728 millones de dólares, lo que supone un 51 % más que en el ejercicio anterior, impulsada por el crecimiento de su segmento de servicios en la nube, considerado estratégico por la compañía tecnológica.
Durante los pasados doce meses, la firma con sede en Armonk (Nueva York), ingresó 79.591 millones, una cifra tan sólo ligeramente superior a la de 2017, cuando facturó 79.139 millones, mientras que los inversores recibieron un beneficio por acción de 9,57 dólares, más que los 6,17 del año anterior.
El resultado bruto de explotación de la empresa que dirige Ginni Rometty fue durante los pasados doce meses de 11.342 millones de dólares, por debajo de los 11.400 millones de 2017, mientras que la compañía ha logrado rebajar su deuda a largo plazo de los 39.837 millones con que cerró hace un año a los 35.605 actuales.
En lo referente al cuarto y último trimestre del año, el que más seguían hoy los analistas en Wall Street, IBM ganó entre octubre y diciembre de 2018 1.951 millones de dólares, frente a las pérdidas de 1.054 millones registradas en el mismo período del ejercicio anterior.
En este último trimestre, la compañía tecnológica ingresó 5.455 millones (5.432 en el cuarto trimestre de 2017), y los accionistas obtuvieron 2,17 dólares por cada título, frente al dólar con catorce centavos que perdieron en los últimos tres meses del año anterior.
Los servicios y la plataforma en la nube son la mayor fuente de ingresos de IBM (representaron el 43 % de toda la facturación en 2018), seguidos de las “soluciones cognitivas”, entre las que se incluye la inteligencia artificial (23 %) y los servicios globales a empresas (21 %).
Los buenos resultados presentados por la firma tecnológica animaron a Wall Street, y sus acciones se revalorizaban un 7,15 % hasta los 131,28 dólares por título en las operaciones electrónicas posteriores al cierre de los parqués neoyorquinos.
