Un seguidor del expresidente estadounidense Donald Trump que viajó a Washington a principios de enero y amenazó en un mensaje privado con disparar en la cabeza a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha reconocido uno de los delitos que se le imputaban, por el que podría ser condenado a una pena de hasta dos años de cárcel.
El acusado, Cleveland Meredith, se había desplazado a Washington el 6 de enero, con la intención de asistir el 6 de enero a las manifestaciones en apoyo a Trump que derivaron en el asalto al Capitolio. No llegó a tiempo por problemas de tráfico, según consta en los documentos judiciales.
Al día siguiente, en un mensaje a un familiar, afirmó que estaba “pensando” en “meterle una bala en la cabeza a Pelosi en directo”, acompañado de un emoticono con la cara de un demonio morado. El acusado esgrimió que era una “hipérbole política”, pero finalmente se ha declarado culpable de un delito de amenazas, informa el diario ‘The Washington Post’.
La Fiscalía ha accedido a retirarle otros cargos que pesaban contra él y relativos a posesión de armas y munición. Durante un registro en su habitación de hotel y en su camión, las fuerzas de seguridad habían hallado un fusil, una pistola y unas 2.500 rondas de munición, lo que añadiría gravedad a su amenaza.
La sentencia no se conocerá en principio hasta el 14 de diciembre y el resultado dependerá en gran medida de la valoración que haga la Justicia acerca de la intención y capacidad de Meredith de cumplir lo que advirtió en su mensaje. Por ahora permanecerá en prisión provisional.