Mao, R.D.-En la antigüedad Roma organizaba una fiesta pagana dedicada a la fertilidad, que dieron el nombre de Lupercalia.
Las mujeres esperaban ese día para ser golpeadas con látigos hechos de piel de cabras, mojados en la misma sangre de animales, ya que creían que este ritual les otorgaba fertilidad.
Fue en el año 496 que el Papa Gelasius I prohibió la fiesta de Lupercalia y estableció la del 14 de febrero como día de San Valentín.
Caía el año 1382 donde el escritor inglés Geoffrey Chaucer, escribió un poema titulado Parlamento de los pájaros, en el que se menciona por primera vez al Día de San Valentín como un festejo para los enamorados.
A partir del poema de Chaucer, se comenzó a considerar el Día de San Valentín dedicado al amor.
18 años más tarde, el rey Carlos VI de Francia, creó la Corte del Amor en el que decía que el primer domingo de cada mes y el Día de San Valentín, se efectuaban competencias para conseguir pareja entre las doncellas cortesanas.
Mientras que a partir del siglo XV, se hizo costumbre escribir poemas a enamorados.
Desde principios del siglo XIX, comenzó en Gran Bretaña la comercialización de esta fiesta con la fabricación de tarjetas genéricas del Día de San Valentín, con frases y adornos.
Hoy observamos que la doctora Ibeny Peralta muestra una sepa de yautía donde la naturaleza ha hecho su ingenio de creadora y organizadora de todo lo que existe en el mundo.
Una yautía que creció en forma de corazón y desarrollada por la Madre Naturaleza.
Aunque no hay certeza, sin embargo, se establece que la yautía introducida en el 1916 tras la ocupación de Estados Unidos a la República Dominicana.
Este tubérculo constituye un cultivo de gran potencial en el país por su valor nutritivo humano y su aceptación en los mercados internacionales.
Es capaz de producir altos rendimientos de tubérculos de fácil conservación y valor nutritivo.
Febrero es el mes de la Patria, del Amor y la Amistad.