Por Daniel Trotta y Nelson Acosta |
LA HABANA (Reuters) – Las Grandes Ligas quieren una vía legal y segura para que los peloteros cubanos puedan jugar en Estados Unidos y evitar así peligrosos viajes por mar que emprenden para buscar contratos, dijo el martes un alto funcionario del béisbol estadounidense.
Una delegación de la Major League Baseball (MLB, por su siglas en inglés) inició una gira de tres días por Cuba, un país que no puede acceder directamente al mercado de jugadores debido al embargo económico de Washington a la isla caribeña.
“Ese es el objetivo de nuestro Comisionado de la MLB y de los propietarios de los equipos, de negociar en última instancia con la Federación Cubana de Béisbol (…)”, dijo Dan Halem, director legal de las Grandes Ligas.
El directivo es parte de la misión de las Grandes Ligas que incluye a famosos jugadores cubanos que desertaron, entre ellos Yasiel Puig y José Abreu, quienes firmaron contratos con los Dodgers de Los Angeles y los Medias Blancas de Chicago.
Ambos salieron en lanchas con rumbo a terceros países para conseguir mejores contratos con los equipos de la MLB.
Para regular la transferencia de los jugadores, el Congreso de Estados Unidos tendría que levantar un embargo comercial al país caribeño.
Cuba no suele dar la bienvenida tan pronto a los desertores, especialmente para eventos de alto perfil, y los jugadores tienen prohibido integrarse a la selección nacional cubana para eventos internacionales como el Clásico Mundial de Béisbol.
Pero ante la mejoría de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, La Habana autorizó que Puig y Abreu regresaran por primera vez desde que abandonaron la isla en 2012 y 2013.
“Soy una persona que tengo que darle gracias a Cuba por todo lo que me ha enseñado en el béisbol. Estoy satisfecho de las cosas que he logrado”, dijo Abreu a periodistas, quien se consideró el “mismo guajiro que salió de Cruces (Cienfuegos)”, su provincia natal.
A Puig y Abreu se sumaron Alexei Ramírez, un agente libre que salió de Cuba legalmente y también jugó por los Medias Blancas, y Brayan Peña, un veterano de 11 años que recientemente firmó con los Cardenales de St. Louis.