Una nueva encuesta de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research (Centro para la Investigación de Asuntos Públicos) indica que los republicanos son mucho más propensos a afirmar que en la identidad estadounidense son esenciales las creencias cristianas y las tradiciones dejadas por los primeros inmigrantes europeos.
Los demócratas, en cambio, son más propensos a señalar que la historia del país es la mezcla de personas de todo el mundo y su tradición de ofrecer refugio a los perseguidos.
Independientemente de los desacuerdos sobre lo que constituye la identidad estadounidense, siete de cada 10 personas, independientemente del partido con el que simpatizan, dicen que el país está perdiendo su identidad.
“Son divisiones muy difíciles”, expresó Lynele Jones, una contadora de 65 años que vive en Boulder, Colorado. Al igual que muchos demócratas, Jones recalcó que los componentes centrales de ser estadounidense son la diversidad y la apertura a los refugiados y otros inmigrantes.
Hay algunos puntos de acuerdo entre los demócratas, los republicanos y los independientes acerca de lo que constituye la identidad del país, entre ellos: un sistema judicial justo y la defensa del Estado de Derecho, las libertades consagradas en la Constitución y la capacidad de conseguir buenos empleos y lograr el sueño americano.
Más allá, se abren grandes abismos entre la izquierda y la derecha sobre otras características consideradas como inherentes a Estados Unidos.
Alrededor del 65% de los demócratas dijo que una mezcla de culturas era muy importante o extremadamente importante para la identidad estadounidense, en comparación con el 35% de los republicanos. Un 29% de los demócratas vieron el cristianismo como importante, en comparación con el 57% de los republicanos.
Los demócratas son mucho más propensos que los republicanos a decir que es muy importante la capacidad del país de acoger a aquellas personas que huyen de la violencia y la persecución: el 74% frente al 55 %. Además, el 25% de los demócratas dijo que la cultura de los primeros inmigrantes europeos era muy importante, frente al 46% de los republicanos.
El sondeo encontró que los demócratas eran casi tres veces más propensos que los republicanos a decir que Estados Unidos debería ser un país compuesto de muchas culturas y valores que cambian a medida que van llegando nuevas personas. En cambio, muchos más republicanos dijeron que los inmigrantes deberían adoptar las costumbres locales.
Por una mayoría abrumadora, los republicanos consideran que los inmigrantes que llegaron en la última década prefieren mantener sus propias culturas y valores en lugar de adoptar los estadounidenses.