La subsecretaria de Estado para el Control de Armas y la Seguridad Internacional, Andrea Thompson, afirmó hoy que el Gobierno está preparado para el 2 de febrero “suspender” el tratado suscrito con Rusia para la eliminación de misiles nucleares de medio y corto alcance (INF).
En una rueda de prensa telefónica, Thompson explicó que la “suspensión” permitiría a EE.UU. iniciar la investigación y desarrollo de misiles prohibidos por el pacto; pero no implicaría la salida formal de Washington del citado tratado, firmado en 1987.
De hecho, con la “suspensión” del INF el 2 de febrero, el Gobierno daría inicio al proceso de seis meses que es necesario para su retirada formal del tratado, detalló Thompson.
El 4 de diciembre, ya anunció que en 60 días iniciaría el proceso para salir del INF, el primer tratado de desarme sellado durante la Guerra Fría por Washington y Moscú y que sirvió para inaugurar una nueva era de reducción del arsenal nuclear.
Ayer martes, Thompson lideró la delegación que se reunió en Ginebra con representantes rusos, encabezados por el viceministro de Exteriores Serguéi Riabkov, para intentar salvar el pacto.
“No hubo ningún nuevo avance ayer con Rusia”, afirmó Thompson, quien dijo que “no hay ninguna indicación” de que el Kremlin vaya a a elegir “cumplir” con el tratado.
Thompson insistió en que Moscú lleva años violando el acuerdo e insistió en que el Ejecutivo ruso debe ofrecer evidencias “verificables” para demostrar que está cumpliendo con el pacto y, de esa forma, evitar que Washington dé el paso de “suspender” sus obligaciones bajo el tratado.
A pesar del fracaso del encuentro de ayer, Thompson aseguró que mantiene “la puerta abierta” para negociar; aunque por el momento no está prevista ninguna otra reunión con representantes rusos.
En un tono similar, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, aseguró hoy que se mantiene “abierto al diálogo” sobre el pacto.
Washington y Moscú se acusan mutuamente de violar el citado acuerdo, que prohíbe a los dos países signatarios fabricar, desplegar o realizar pruebas de misiles de corto alcance (500-1.000 kilómetros) y de medio alcance (1.000-5.500 kilómetros).
En octubre, el presidente Donald Trump anunció que su país abandonaría el pacto debido a las violaciones por parte del Kremlin, lo que provocó la alerta de aliados europeos porque temen una competición nuclear entre Moscú y Washington con Europa en el medio.
Rusia y EE.UU. tienen el 90 % de las armas nucleares del planeta.(EFEUSA).-