Santiago, R.D.- La limpieza que viene haciendo la Administración de Abel Martínez en la ciudad de Santiago de los Caballeros procura conservar la salud, reducir las enfermedades, elimina insectos vectores de plagas y purifica el ambiente.
Expertos consideran que después de este proceso las plagas de ratas, ratones, gusanos, moscas, mosquitos, accidentes de tránsito han reducido a su mínima expresión, en calles, avenidas y barrios de Santiago.
Otra acción positiva que la sociedad pondera es la recogida de basura en las calles, a venidas, urbanizaciones, liberalización de los imbornales que en tiempos de lluvia inundaban, rescate y pintura de los murales.
Dicen que Martínez debe ser apoyado en su accionar ya que este proceso constituyen las entidades básicas del territorio, en donde la comunidad ejerce sus actividades representada por los ayuntamientos, que como gobiernos locales que son, deben garantizar y promover el bienestar social, económico y la prestación de servicios eficientes.
Entienden que los ayuntamientos son administraciones públicas que forman parte del Estado deben contar para el desarrollo de sus actividades con un marco regulatorio que defina de manera clara y coherente las bases políticas, administrativas e institucionales para garantizar la participación democrática de sus habitantes en la toma de decisiones de los gobiernos locales.
Esto proceso de las autoridades municipales que procura despejar de peligros y obstáculos las aceras busca hacer cumplir las leyes números 3455 y 3456 respecto a la Organización Municipal creada el día 21 de diciembre de 1952, generando cambios socio políticos acaecidos desde su aprobación.
Las disposiciones no se ajustan a las necesidades organizacionales y de funcionamiento de los municipios, haciéndose necesaria su profunda revisión.
Se establece que el régimen jurídico municipal debe responder a las nuevas corrientes de reformas, modernización institucional, descentralización, teniendo en cuenta que los ayuntamientos son las instancias que más cerca están del ciudadano.
Por eso son los que garantizan los servicios que les son consustanciales a su propia naturaleza de ser entidades de servicios públicos, sean prestados de manera continua y permanente.
Precisa de una legislación unificada y que incorpore la experiencia práctica de la vida municipal al precepto legal, asegurando de esa manera un vínculo de legitimidad entre el quehacer del gobierno municipal y su base jurídica.