La comisión electoral de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) escogió la fecha del miércoles 7 de octubre de 1970, como la indicada para celebrar las elecciones en las cuales serían seleccionados los delegados a los órganos de dirección universitaria y los dirigentes de la Federación de Estudiantes Dominicanos (FED), complaciendo de este modo una petición de los líderes estudiantiles, quienes deseaban variar la fecha de la convocatoria inicial, fijada por el Consejo Universitario para el miércoles 30 de septiembre, porque era necesario ajustar los comicios a una serie de disposiciones contenidas en el nuevo reglamento recién aprobado, en busca de que éstos fuesen transparentes, diáfanos y bien organizados.
La campaña electoral había arrancado el miércoles 23 de septiembre, por resolución de dicha comisión -presidida por el doctor Tirso Félix Mejía-Ricart Guzmán, e integrada por los profesores Rafael Richiez Acevedo, Víctor Pizano Thomén, Andrés María Aybar Nicolás, Ramón Andrés Blanco Fernández y Federico García-Godoy, aunque sería el viernes 25 que comenzaría a sentirse el empuje de las movilizaciones de estudiantes, al calor del surgimiento de la Unidad de Acero, que era la alianza electoral de los grupos FRAGUA y Flavio Suero, anunciada por los secretarios generales de ambas organizaciones, los bachilleres Felvio Rodríguez y Juan López Féliz, quienes en un documento público dijeron que ese pacto estudiantil respondía a un clamor unitario y era además el deseo de su malogrado dirigente, ingeniero Amín Abel Hasbún, quien el día festivo anterior había sido asesinado por la Policía, durante un allanamiento a su residencia de la calle Francisco Henríquez y Carvajal No. 339, de la Capital.
Abel Hasbún fue secretario general de la FED y participó en la fundación del poderoso grupo FRAGUA, además de que -en el momento de su eliminación física- era el principal responsable de la constitución del Frente Estudiantil Flavio Suero (FEFLAS).
Rodríguez y López Féliz anunciaron también la primicia de la candidatura a la secretaría general de la FED del estudiante de periodismo José Bujosa Mieses (El Chino), quien se encontraba preso en la Penitenciaría Nacional de La Victoria desde que fue detenido por la Policía el 16 de abril de 1970, junto a los jóvenes Ramón Antonio Marte y Martha González Santiago (estudiante de arquitectura), siendo acusados de asociación de malhechores y violación a la Ley 38, sobre porte y tenencia de armas de fuego; y de connivencia con el líder izquierdista y dirigente campesino Eligio Antonio Blanco Peña, señalado por la uniformada gris como técnico en explosivos con fines terroristas.
Los demás candidatos de Fragua y Flavio Suero eran: Felvio Rodríguez, aspirante a vicesecretario general; Juan López Féliz, Radhamés Abreu, Sotero Vásquez, Manuel Polanco, Nelson Carrero, Danilo Santiago, José Francisco Martes, César Ávila y Darío Tavárez Hernández, cariñosamente llamado “Darío el Perro”.
Vale señalar que el comité central de Fragua estaba compuesto, además de Rodríguez y Bujosa, por César Ávila, Cheo Infante, Enriquito Arias, Alejandro Márquez, Julio Almonte, Manolo Polanco, Danilo Santiago, Neomisio López e Iván Rodríguez; este último matriculado en la UASD en octubre de 1969 y recién electo subsecretario general de la organización estudiantil, por su condición de antiguo militante de Voz Proletaria y secretario general del comité de la Unión de Estudiantes Revolucionarios (UER) en el Liceo Manuel Rodríguez Objío, donde había sustituido a un gran dirigente de los años 60, que fue el historiador Eligio -Gabriel- Serrano García.
Durante el acto donde circuló el referido documento, Felvio Rodríguez manifestó que la Unidad de Acero le pondría fin a la gestión del Frente Universitario Socialista Democrático (FUSD) en la FED, que a su juicio era desastrosa, y se comprometía -en nombre de FRAGUA- a trabajar sin descanso para devolverle al gremio su carácter sindical, desterrando el criterio de que debía ser un ente periférico del partido que tuviese su control circunstancial. También expresó que con la candidatura del Chino Bujosa se buscaba colocar en la agenda diaria del país el tema de la libertad de los presos políticos.
Luego de esta declaración la campaña electoral se llenó de entusiasmo y colorido, armándose una inmensa algarabía en el interior de dos de las pintorescas casetas de bambú que se estaban instalando en el área cercana a la Facultad de Ingeniería, las cuales pertenecían a los grupos de la referida alianza; aunque en la cercanía se estaba montado también el stand de operación de la Juventud Comunista (JC), que era enemiga acérrima del Movimiento Popular Dominicano (MPD) y de su grupo estudiantil, el FEFLAS.
La competencia se intensificó luego de colocarse gigantescas imágenes de Juan Bosch, Mao Tse Tung, Lenin y otros líderes socialistas en las distintas áreas docentes, acompañadas de afiches con fotos de los aspirantes a los puestos electivos y letreros con las consignas de los grupos estudiantiles; a lo que se agregaba el sonido intenso de las potentes bocinas instaladas en sitios estratégicos. La caseta del FUSD se destacaba encima de un saliente del edificio de Medicina, aunque en ese instante no se había definido aún la repostulación de su líder y secretario general, bachiller Hatuey De Camps Jiménez; esperándose que eso ocurriese en cualquier momento, ya que era su mejor carta de triunfo para intentar retener los siete puestos directivos (de once) conquistados en las elecciones de 1969, tras su aplastante victoria sobre la llamada “Alianza Negra”, constituida por el BRUC y el Comité Universitario Julio Antonio Mella, del Partido Comunista Dominicano (PCD).
El FUSD era una organización estudiantil que seguía la directriz del Partido Revolucionario Dominicano (PRD, quien tenía el control de la Asociación de Empleados Universitarios (ASODEMU) y en la reciente elección del rector de la UASD, efectuada el sábado 14 de febrero de 1970, sustentó la candidatura del doctor Rafael Kasse Acta, quien se impuso con 385 votos, venciendo con suma facilidad a sus contrincantes, los doctores Hugo Tolentino Dipp y Héctor Mejía Constanzo, quienes computaron 256 y 75 sufragios, respectivamente.
Con ese dominio político era natural que existiera la inevitable sospecha de que el PRD intentaba controlar toda la estructura de mando de la UASD, para hacer dentro del escenario universitario el primer ensayo de viabilidad de la Tesis de la Dictadura con Respaldo Popular, que era la obra ideológica del líder de la organización, profesor Juan Bosch, y había sido adoptada en principio por la convención perredeísta como bandera de lucha y propuesta de cambio político.
El otro integrante de la Unidad de Acero era el Frente Estudiantil Flavio Suero (FEFLAS), el grupo de más reciente formación, pero muy vehemente en la formulación de llamados a la unidad estudiantil; pues respondía a los lineamientos políticos del Movimiento Popular Dominicano (MPD), que promovía una táctica de alianza con un grupo de derecha para derrocar el gobierno de Balaguer. Su principal dirigente era el estudiante de medicina y aspirante a psiquiatra, Juan López Feliz, de 21 años, quien era oriundo de un municipio agrícola de Barahona, llamado El Peñón, y en su discurso hacía hincapié en una serie de metas políticas y democráticas, junto a un programa mínimo de lucha por reivindicaciones académicas y sociales.
El FEFLAS pertenecía a la minoría estudiantil, ya que en el torneo electoral de 1969, que era el primero en que participaba, había sacado la penosa cantidad de 168 votos y ahora pretendía lograr un crecimiento importante, buscando el voto de los estudiantes indiferentes que deseaban apoyar a la Unidad de Acero, pero que se rehusaban a hacerlo público en desacuerdo con la beligerancia del grupo FRAGUA, aunque también rechazaban el pacifismo que se le atribuía al FUSD y querían llevar sangre nueva a la FED para dotar de dinamismo a las asociaciones de estudiantes en las diferentes áreas académicas.
En realidad en estas elecciones había prevalecido el tema político y las propuestas programáticas de los grupos eran escasas, pues sólo se conocía el manifiesto público formulado el 15 de septiembre por el Bloque Revolucionario Universitario Camilista (BRUC), replanteando los principales problemas políticos y sociales en el plano universitario; donde también expresaba su desacuerdo con la formación de una coalición electoral anti-FUSD, aunque reprobaba con firmeza la gestión del bachiller De Camps Jiménez en la FED, entendiendo que era “incapaz de dar una correcta orientación y dirección a los estudiantes de la UASD”.
La posición del BRUC surgió de su cuarto congreso dedicado a la memoria de su asesinado dirigente Salomón Lama, y era la primera formulación teórica de esta organización estudiantil desde que adoptó la estrategia liberacionista fundamentada en la concepción revolucionaria de la guerrilla foquista, renunciando a la ideología socialcristiana y a una historia de preeminencia en el movimiento estudiantil, junto a su enconado rival de los años 60, el grupo FRAGUA. Había mucha inquietud de que la instauración del camilismo significase la sepultura del socialcristianismo en la UASD, que tuvo su época gloriosa con líderes como Bernardo Defilló Martínez, José Joaquín Puello Herrera, Julio Samuel “Jimmy” Sierra Gómez, Miguel Cocco Guerrero, Salomón Nicolás Lama Beras, Andrés Lockward Artiles, Guillermo Caram Herrera, Carlitos Pimentel Rivera, Romeo Llinás, Luis Ernesto Brea, José Antinoe Fiallo Billini, Héctor Valdez, Rafael Estévez, Luis Ruffin Castro, Rafaela Espaillat Llinás, Eddy García, Nelson Hernández, Manolín Peralta, Aquiles Cristopher, Fernando Mangual, Joaquín Paniagua y Leonardo Mercedes Matos… todos meritorios estudiantes.
En esta campaña electoral el BRUC tenía ante sí su primera prueba de fuego para demostrar que no le afectaría electoralmente su renuncia a la doctrina socialcristiana y su adhesión a la ideología de liberación sustentada por el sacerdote guerrillero Jorge Camilo Torres Restrepo, inspirador de los comités revolucionarios clandestinos formados en el país desde 1970.
El BRUC había sido el grupo más votado después del FUSD en las elecciones de 1969, obteniendo mil 75 sufragios de los 6 mil 602 emitidos en esas votaciones; pero en esta oportunidad su respaldo electoral tendía a disminuir debido a la presencia del recién formado Movimiento Estudiantil Social Cristiano (MESC), que estaba buscando el apoyo de los antiguos militantes socialcristianos. La inevitable merma de su simpatía popular sería también por la polarización que se estaba manifestando en esta campaña electoral entre el FUSD y la Unidad de Acero, lo cual beneficiaba al grupo FRAGUA, quien ya lucía recompuesto por efecto de la acción unitaria y la atractiva candidatura del Chino Bujosa; con lo cual pasaba al olvido la época de intolerancia y anarquía que aquejó a esa entidad y al gremio estudiantil, entre 1967 y 1968, producto de la terrible división en el interior de FRAGUA, escindido entre el grupo “9 de Febrero”, integrado por los simpatizantes del PCD, cobijados en una plancha con el color mamey, y los del 14 de Junio y el MPD, asociados en la denominada plancha negra. Esa crisis interna se manifestó en las elecciones de 1969, donde FRAGUA descendió a un deshonroso tercer lugar, al obtener mil 38 votos.
Pero todo había cambiado, y no había duda de que ahora el BRUC estaba en una situación desventajosa en relación con FRAGUA, aunque le favorecía contar con una posición académica que agradaba a una buena parte de los universitarios, expresada en su consigna “Estudio y lucha en forma simultánea”, acompañada de la oferta de un programa de acción edificado en sus diálogos directos con los estudiantes de las diversas áreas docentes; y era reconfortante que se estuviese preparando a jóvenes líderes de formación ideológica plenamente camilista, como los bachilleres Celedonio Jiménez, Virgilio Almánzar, Julio Rosa y Dionisio Alberto Mejía, orientados por el joven barahonero Leo Mercedes, quien aportaba a esta causa su desempeño y experiencia como líder estudiantil; pues tenía el cargo de secretario de Asuntos Internacionales de la FED.
El BRUC rechazó el bloque anti FUSD propuesto por FRAGUA y prometía una real y efectiva unidad en base a las coincidencias políticas, estratégicas y tácticas que se diesen entre los grupos progresistas con disposición sincera y honesta para realizar un programa que resumiese los anhelos de los estudiantes y tuviera como fin y deber dar un nuevo impulso a los objetivos del Movimiento Renovador de la UASD, planteando la evaluación de los méritos de los profesores, la realización de concursos por oposición y el establecimiento de la carrera docente, junto a la aprobación de nuevos cursos técnicos de corta duración para los estudiantes y la revisión de planes de estudios, programas y cátedras universitarias.
De su lado, el FUSD dio a conocer sus candidatos en el curso de una asamblea estudiantil celebrada en fecha 1ro. de octubre de 1970 en el Aula Magna de la UASD; y como se esperaba, Hatuey De Camps fue repostulado a secretario general de la FED, llevando de compañero de fórmula al joven estudiante de periodismo, Fulgencio Espinal.
Fueron también repostulados los bachilleres Lorenzo Flores y Miguel Antonio De Camps (hermano de Hatuey); y se presentó de novedad a una atractiva estudiante de arquitectura, llamada Miguelina Eusebio (novia y compañera de estudios de Víctor De Camps), junto a los bachilleres Darío Taveras, José Germinal Moronta, Manuel Herrera, Enriquillo Pichardo y Juan Francisco Santamaría; este último, estudiante del Colegio Universitario.
Poco antes de los comicios circuló en la Universidad un documento firmado por intelectuales y artistas pidiendo votar por la Unidad de Acero, porque a su juicio era necesario subir al tren de la dirigencia universitaria a los más progresistas y revolucionarios, que según ellos eran los del bloque de la unidad de acero Fragua-Flavio Suero. Ellos argumentaron ese respaldo, diciendo que las fuerzas democráticas se estaban preparando para la lucha a favor de un nuevo presupuesto, en la que jugaría un papel importante la FED, y que no sería posible esa lucha con Hatuey De Camps y los perredeístas “teniendo una actitud pasiva y conservadora” frente al gobierno de Balaguer.
El documento estaba firmado por el dramaturgo e historiador Jimmy Sierra, el novelista Andrés L. Mateo, el profesor Antonio Locward Artiles, el poeta Mateo Morrison, el periodista Raúl Pérez Peña, el sicólogo Ricardo Espinal, el poeta Norberto James Rawling, el pintor Domingo de los Santos, el escritor y diplomático Héctor Amarante, el poeta Rafael Abreu Mejía y los escritores Johnny Gómez, Jesús Suárez, Juan López, Rafael Tapia y Marcos A. Tejada.
El llamado de los intelectuales y artistas pretendió disminuir el arraigo de FUSD y de la candidatura de Hatuey De Camps, que se palpaba en los últimos días de campaña en la grandiosa y ruidosa demostración de fuerza ofrecida por centenares de estudiantes movilizados en el campus universitario, utilizando todo tipo de vehículos, instrumentos musicales y agitando con orgullo la bandera blanca del PRD.
La Unidad de Acero también realizó una excelente promoción de la candidatura del Chino Bujosa, quien se encontraba en prisión. Centenares de sus seguidores recorrieron las aulas y las calles dentro del perímetro universitario lanzando dos consignas pegadizas: “¡De la cárcel a la FED el Chino Bujosa es!” “¡Chino Bujosa no es un terrorista, es un estudiante antiimperialista!”. Aunque esta última era contrarrestada por la Juventud Comunista, que la parodiaba diciendo: “¡Chino Bujosa no es un terrorista, pero le encontraron un par de bombitas!”.
También gritaban: “¡A la Unidad de Cera, le vamos a dar candela!”
En estas elecciones intervino el profesor Juan Bosch, mediante un discurso pronunciado el 30 de septiembre por Tribuna Democrática, advirtiendo que la Unidad de Acero constituía una fuerza expresamente opuesta al perredeísta Frente Universitario Socialista Democrático (FUSD), y que aunque eran marxistas leninistas carecían de programa reivindicativo.
Esa observación del líder perredeísta fue ripostada por la dirigencia de FRAGUA y Flavio Suero en un comunicado conjunto, publicado un dìa antes de los comicios, en que se acusaba a Bosch de haber dicho una mentira y lamentaban que hubiese pasado por alto la historia de esas agrupaciones aliadas. También negaron ser marxistas leninistas, enfatizando en que tanto Fragua como Flavio Suero eran “organizaciones amplias, de masas, democráticas y antiimperialistas. No somos un partido político. La mayoría de nuestros miembros son estudiantes sin militancia política activa”.
Finalmente, el resultado de las elecciones fue muy reñido, obteniendo el FUSD 3 mil 733 votos, contra 3 mil 724 sufragios de la Unidad de Acero, quien impugnó el resultado reclamando unos 23 votos que habían sido anulados. Pero esa es otra historia.