Por Letitia Stein |
TAMPA, EEUU (Reuters) – Los residentes de Florida se preparaban el jueves para la llegada de Hermine, el primer huracán en una década que afectará la costa norte del estado sureño de Estados Unidos, juntando bolsas de arena y comida y evacuando las zonas más bajas.
El Centro Nacional de Huracanes (CNH) dijo que Hermine se convirtió en el cuarto huracán de la temporada 2016 a media tarde, cuando sus vientos sostenidos alcanzaron los 120 kilómetros por hora a unos 180 kilómetros del sur-suroeste de Apalachicola, Florida.
Según las proyecciones, el huracán tocaría tierra a última hora del jueves o en la madrugada del viernes.
A las 2100 GMT, el huracán se encontraba 135 kilómetros al sur de Apalachicola con vientos sostenidos de 120 kph y se movía a 22 kph, dijo el CNH. Hermine se dirigía a la costa norte del Golfo de México, y según el CNH provocaría un aumento peligroso del nivel del mar e inundaciones por lluvias.
En algunas zonas del estado caerían hasta 510 milímetros de lluvia y también se preveían tornados aislados y una crecida de hasta 2,45 metros.
El último huracán en azotar Florida fue Wilma en 2005, dijo el CNH.
El gobernador de Florida, Rick Scott, declaró estado de emergencia en 51 de los 67 condados de Florida antes de la llegada de la tormenta. También se ordenaron evacuaciones en partes de cinco condados en el noroeste de Florida y seguían en marcha evacuaciones voluntarias en otros tres condados costeros.
“Es una amenaza para la vida. No hemos tenido un huracán en años”, dijo Scott a periodistas, destacando que 8.000 miembros de la Guardia Nacional de Florida se preparaban para ser movilizados.
En algunas comunidades costeras de la región de Tampa Bay el agua originada por el alto oleaje ya inundaba algunas calles.
Luego de azotar la costa de Florida, Hermine cruzaría el extremo norte del estado hacia Georgia, para luego afectar las regiones costeras del sur de Estados Unidos en el Océano Atlántico. Advertencias de tormenta tropical fueron emitidas en partes de Carolina del Norte.
Mientras tanto, trabajadores de las plataformas petroleras marinas de la parte oriental del Golfo de México estaban regresando el jueves a sus labores a medida que la tormenta se dirigía a Florida.
(Reporte de Brendan O’Brien en Milwaukee, Laila Kearney en Nueva York y Jon Herskovitz en Austin, Texas; editado en español por Lucila Sigal/María Cecilia Mora/Patricia Avila)
