El corredor estelar de los Cowboys de Dallas, Ezekiel Elliott, decidió retirar su apelación a la segunda Corte de Apelaciones del Circuito de Estados Unidos, por lo que cumplirá con la suspensión de seis partidos que le impuso la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) por presunta violencia doméstica.
El regreso de Elliott al campo de juego será el 24 de diciembre cuando los Cowboys enfrenten a los Seahawks de Seattle.
La audiencia que tenía el jugador estaba programada para el 1 de diciembre, en la que buscaría un último esfuerzo para evitar una suspensión total de seis juegos por violar la política de conducta personal de la NFL.
Los agentes de Elliott, Rocky Arceneaux y Frank Salzano, dijeron que “En consulta con la NFLPA y sus abogados, y después de una cuidadosa deliberación y revisión de las recientes decisiones del Segundo Circuito, Elliott ha decidido renunciar a cualquier apelación y servirá para la suspensión restante”.
Agrega que “la decisión surge de una evaluación del panorama legal actual. El deseo de Elliott de cerrar esta cuestión es lo mejor para él, para los mejores intereses de sus compañeros de equipo, familiares y amigos”.
Pero aclaran que la decisión “no es de una admisión de cualquier culpabilidad con el asunto que se le relaciona”.
También indica que “Elliott está contento de que la lucha legal que ha desarrollado junto con su equipo y que dio como resultado la divulgación de muchas verdades ocultas con respecto a este asunto, así como la exposición pública de la mala gestión de la NFL”.
Por su parte, el dueño de los Cowboys, Jerry Jones, ha cuestionado públicamente la actuación del comisionado de la NFL, Roger Goodell, sobre el castigo que le ha sido impuesto a Elliott.
De hecho, tiene planeado poner una demanda contra la NFL y los dueños del comité que trabaja en la extensión de contrato de Goodell.