El ex vicepresidente del Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), Luis Céspedes Peña, pidió al Presidente Luis Abinader, a la procuradora general de la República, Miriam Germán, y al director de la Policía Nacional, mayor general Eduardo Alberto Then, disponer una investigación para que se aclare el hecho en que su hijo, Luis Céspedes Vega, fue sometido a la Justicia por una supuesta amenaza de muerte contra tres mujeres, cuando en realidad fue una discusión entre una dama que lo acompañaba el día del caso, con tres prostitutas de las que hacen su vida en la Plaza Valerio, las cuales protagonizaron un escándalo porque querían que les regalaran cervezas.
Céspedes Peña dijo que tampoco es cierta la versión del comandante de la Policía en el centro de la ciudad de Santiago, el coronel Polanco, como de la directora del Departamento de Investigaciones Especiales de la Fiscalía, la maeña licenciada Aída Medrano Gonell, de que Céspedes Vega portaba una pistola ilegal, la cual está registrada en el Ministerio de Interior y Policía, a nombre de su madre, María del Carmen Vega Peña, aunque con el permiso vencido.
Dijo que su esposa tiene graves problemas de salud, los cuales le impidieron viajar a la capital durante la pandemia del COVID-19, para hacerle el examen de balística al arma, que ya se lo hizo la Policía de Santiago, a través de la DICRIM de la Policía Nacional y está limpia de cualquier delito.
Dijo que antes se hizo esfuerzos, en dos ocasiones, en el Ministerio de Interior y Policía, para tratar de que permitiera hacer en la Policía de Santiago, el examen de balística, pero esas autoridades dijeron que no, que eso sólo se hace en la capital.
“Ya se pagaron todos los impuestos, como establece la Ley de Armas 631, incluyendo el de balística, para fines de entrega”, dijo Céspedes Peña.
Precisó que en el expediente acusatorio, el coronel Polanco y la magistrada Medrano Gonell, dicen que Céspedes Vega portaba el arma, cuando en realidad fue encontrada en una de las puertas del vehículo que conducía éste, como establecieron los agentes actuantes, otra de varias contradicciones que aparece en el expediente.
El periodista Céspedes Peña explicó que el hecho ocurrió el 22 de Abril, en compañía de la joven Rosmeiry Veras, mayor de edad.
Observó que Céspedes Vega y Veras salieron a comprar una cena en horas de la madrugada, pero a la dama le dio voluntad de orinal, después de adquirir los alimentos, por lo que le pidió a un señor decirle si había un lugar próximo donde ella pudiera hacer esa necesidad fisiológica, diciéndole que uno de los “hoteles que hay en el área de la Plaza Valerio, está abierto”. “Ya era de madrugada”, indicó.
Explicó que cuando salía del baño del hotel, varias mujeres le solicitaron 500 pesos dizque para resolver un problema, procediendo a buscarlos donde estaba estacionado mi hijo y dárselos.
“Ya fuera del hotel, tres prostitutas, de las que se sientan a orillas de los hoteles en la Plaza Valerio, a esperar clientes, le solicitaron cervezas a la señora Veras, pero ésta les dijo que ya había regalados 500 pesos y no tenemos más”, agregó Céspedes Peña.
El padre de Céspedes Vega explicó que eso provocó que las tres prostitutas, que los agentes de la Policía de la Plaza Valerio, donde está su Destacamento, las conocen con nombres, apellidos y apodos, llegaran vociferando palabras impublicables, borrachas, hasta el vehículo estacionado cerca de ese parque, donde esperaba mi hijo a la dama Veras.
Céspedes Peña señaló que su hijo mandó a callar a su acompañante, porque también respondió a los insultos de las prostitutas, y salieron rápidamente del lugar. “Ahí no se presentó ningún policía, sino que luego éstas fueron al Destacamento, a pocos metros, donde ellas siempre están, porque es en el mismo perímetro, lo que originó que cuatro o cinco unidades motorizadas alcanzaron a casi un kilómetro a mi hijo, quien desconocía que era perseguido por los agentes”, afirmó.
Informó que los policías le preguntaron si tenía arma de fuego y él le dijo que sí. “Y les pasó el permiso de la misma, aunque vencido”, explicó.
El ex vicepresidente del CDP dijo que si fue una amenaza de muerte contra las tres mujeres, como figura en el expediente, por qué no aparece una querella, con los nombres de las mismas. “El expediente sólo dice tres mujeres, como si los anónimos fueran pruebas válidas para la Justicia”, indicó. Dijo que, en esa parte del caso, lo que podría ser es un escándalo en la vía pública.
“Eso demuestra que tanto el coronel Polanco, como la magistrada Medrano Gonell, no están diciendo la verdad, porque elaboraron un expediente muy sospechoso”, aseguró.
Observó que la fiscal tiene en su poder el carnet emitido por el Ministerio de Interior y Policía, pero ella le está solicitando que le informe si el arma está registrada a nombre de alguna persona.
Afirmó que la fiscal mantiene secuestrados el vehículo y la pistola, en violación al acápite 10, Capítulo 2, del Ministerio de Interior y Policía, previsto en la Ley 631 (de Armas), que ordena la entrega inmediata de los bienes retenidos cuando se pagan los impuestos, como ya ocurrió, y si la misma no tiene ningún antecedente penal.
Señaló que Santiago no tiene la Justicia que desempeñó la fiscal Yeni Berenice y otros magistrados anteriores, como posteriores. Recordó que la Justicia de Santiago, por su eficiencia, ganó el Gran Premio Nacional de la Calidad y Reconocimientos a las Prácticas Promisorias del Ministerio de Administración Pública (MAP), bajo la dirección judicial de la magistrada Yeni Berenice Reynoso.
“Ahora creo que la procuradora general de la República, la eficiente magistrada Miriam Germán, debe poner su vista hacia la Justicia de Santiago”, dijo el dirigente CDP.
El periodista de Santiago dijo que al día siguiente de la detención de Céspedes Vega, habló con el director de la Regional Cibao Central de la Policía Nacional, general Ernesto Rafael Rodríguez García, quien de inmediato llamó al Destacamento de la Plaza Valerio, donde se le confirmó las informaciones que le dimos, y luego se puso en contacto con el coronel Polanco.
A éste le solicitó agilizar el proceso de acuerdo a lo ocurrido, pero ese oficial no escuchó sus instrucciones y procedió a instrumentar un expediente totalmente divorciado de la realidad.
Agregó que como consecuencia de ese expediente, si el mismo no fue variado por la fiscal, el juez que conoció la medida de coerción le impuso a Céspedes Vega visitas periódicas durante seis meses a la Justicia, e impedimento de salida, luego de que su abogado, Wadid Collado, hiciera una solicitud de fianza.
“El abogado Wadid Collado nos había dicho que lo único que procedía en ese caso, es la libertad pura y simple, porque en el expediente no hay ningún cargo que amerite el mantenimiento en prisión, pero no ocurrió así”, dijo.
Informó que la fiscal Medrano Gonell solicitó tres meses de prisión preventiva, pero parece que fueron tantas las contradicciones, que el juez rechazó la petición.
Declaró que a eso se le agrega que Luis Céspedes Vega, duró seis días en la Prisión Preventiva del Palacio de Justicia, donde tuvo que permanecer ese tiempo con el mismo pantalón corto, el mismo suéter y el mismo pantaloncillo, porque la autoridad carcelaria no permitió que se le pasara vestimentas.
El denunciante dijo que de ahí, al obtener la libertad bajo fianza, salió para el médico y allí le diagnosticaron neumonía por el mucho claro usado por las autoridades carcelarias para la limpieza.
Consideró que luego de que se haga la investigación, como debe ser, espera la destitución de todos los funcionarios envueltos en el caso.