El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado este lunes que endurecerá los requisitos para obtener o conservar la tarjeta de residencia permanente, conocida como ‘tarjeta verde’, un paquete de medidas que eximiría de este beneficio a aquellos que reciban ayudas sociales.
El director en funciones del Servicio de Ciudadanía e Inmigración, Ken Cuccinelli, ha desvelado durante la jornada una regulación de más 800 páginas que en esta ocasión tiene como objetivo inmigrantes en situación legal.
Según la misma, los solicitantes de ‘tarjetas verdes’ podrían ser rechazados si cuentan con bajos ingresos, al considerarse más probable que vayan a necesitar ayudas sociales por parte del Gobierno.
“La carga pública queda ahora definida de forma que se garantiza que la ley es aplicada de forma significativa y que los que son objeto de la misma son autosuficientes”, ha manifestado Cuccinelli, según ha informado la cadena de televisión estadounidense CBS.
La medida será aplicable únicamente a las solicitudes que se presenten a partir del 1 de octubre. Las autoridades analizarán la edad, estado de salud, ingresos y otros factores de cara a la entrega de estos documentos.
El director del Servicio de Ciudadanía e Inmigración ha resaltado que estas nuevas regulaciones no se aplicarán a los refugiados y solicitantes de asilo, si bien las autoridades ya han endurecido las normas para estos procesos.
