Por: Carmencita Rodríguez|
Hoy día impartir el pan de la enseñanza debe ser algo divertido, lleno de experiencias tecnológicas, de tal manera el estudiante sienta pertinente cada uno de los cursos que son ofrecidos por sus maestros. De hecho, el Departamento de Educación de Puerto Rico exige a los maestro impartir clases donde el estudiante pueda adquirir destrezas en el uso y manejo de la tecnología, de manera pueda enfrentar los cambios del siglo XXI.
Cuando analizamos y observamos con detenimiento la realidad en muchas de las escuelas de Puerto Rico, podemos observar que el uso de la tecnología en la sala de clases muchas veces no se utiliza. Diversas cartas circulares redactadas, impartiendo directrices para incorporar la tecnología en la sala de clases, en adición a talleres de desarrollo profesional que brindan a los maestros, como resultado lamentablemente la realidad en la inmensa mayoría de las escuelas de Puerto Rico es otra.
Si la Secretaria de Educación de Puerto Rico hiciera un recorrido por algunos planteles escolares, podría percatarse de los siguientes problemas:
- Algunos salones que no tienen ni tan siquiera una computadora, sin embargo otros salones tienen exceso de computadoras, pero las mismas están inoperantes debido a que no le dan mantenimiento y están infectadas con “virus”.
- Otros salones sí tienen computadoras, pero no tienen acceso a internet
- El maestro no está capacitado para utilizar y aplicar las mismas al salón de clase.
Pero lo más impresionante aún, es que a los maestros se les exige ofrecer a los estudiantes diversas actividades adjuntas en el los Mapas Curriculares donde es obligatorio el internet, pero vemos que muchas de las escuelas no cuentan con una red poderosa de comunicaciones para que todos los maestros y estudiantes puedan accesar al internet simultáneamente y puedan cumplir con las actividades requeridas en el salón de clases.
Si queremos una mejor educación, hay que resolver toda esta problemática, ya que repercute en la manera de impartir la enseñanza a los estudiantes ésta se vuelva aburrida y en definitiva el maestro continúa utilizando las mismas herramientas y estrategias del siglo pasado. En otras ocasiones, vemos que muchos maestros aunque tengan la tecnología a la máxima potencia en sus salas de clases, le temen utilizarla ya que la realidad es que hoy día la inmensa mayoría de los estudiantes saben más de tecnología que los maestros. Esto implica que el maestro se actualice y muchas veces por miedo o por no complicarse más, simplemente no lo hace.
Si el Departamento de Educación quiere ver cambios, es necesario recurran a varias soluciones tales como:
- Invertir en tecnología y talleres de calidad de desarrollo profesional para los maestros. Estos talleres se deben ofrecer por materias, de tal manera el maestro pueda compartir diversas estrategias y experiencias utilizadas en su sala de clases con otros compañeros que imparten la misma materia.
- El Departamento de Educación debe hacer un análisis de todos los maestros que domina y no dominan la tecnología en la sala de clases, de tal manera capacitarlos con el uso de la tecnología. Maestro que se niegue a utilizar la tecnología, el Departamento debe tomar medidas correctivas con éste, ya que estaría contradiciendo y violando la política pública del Departamento de Educación según la Carta Circular #15, 2016-2017.
- Hacer un inventario de todos los aparatos tecnológicos que hay en la escuela, en cada salón de clases y ver cuáles funcionan. Junto con este inventario, antes de sustituir los equipos que no funcionan, se debe trabajar primero con la red de Internet en la escuela.
Es necesario e importante que si el Departamento de Educación exige que los maestros dominen la tecnología y provean experiencias donde integren la misma, es necesario que las escuelas tengan por cada salón la tecnología, internet de alta velocidad y el equipo adecuado para hacer de las experiencias educativas algo divertidas, innovadoras y tecnológicas, como lo es la población de estudiantes del siglo XXI. De esta manera, no hay duda que el Departamento de Educación, podría poner su granito para mejorar el sistema educativo de nuestro país.