El fabricante de redes y equipos de telecomunicaciones sueco Ericsson ha presentado una demanda contra Samsung ante el Tribunal del Distrito Este de Texas (Estados Unidos) acusando a la compañía surcoreana de violar los compromisos contractuales de negociar de buena fe y licenciar patentes en condiciones justas, razonables y no discriminatorias.
La multinacional escandinava ha señalado que la negociación de varios procesos de renovación de licencias puede demorar el abono de royalties, aunque una vez que se renovasen los acuerdos, las regalías no pagadas serán recuperadas y contabilizadas como ingresos.
En este sentido, Ericsson ha advertido de que la demora en los pagos de royalties y los costes potenciales de litigios, junto con el impacto geopolítico y del cambio del 4G al 5G en los volúmenes de ventas de teléfonos, pueden tener un impacto adverso de entre 1.000 y 1.500 millones de coronas suecas (97 y 146 millones de euros) en los ingresos operativos trimestrales a partir del primer trimestre de 2021.
En los nueve primeros meses de 2020, el fabricante sueco de redes y equipos de telecomunicaciones obtuvo un beneficio neto atribuido de 9.961 millones de coronas suecas (971 millones de euros), en contraste con las pérdidas de 2.207 millones de coronas (215 millones de euros) del mismo periodo de 2019.
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