El enviado de la ONU para Yemen, Martin Griffiths, presentó hoy al Consejo de Seguridad un nuevo plan para retomar las negociaciones de paz en el país, mientras sigue tratando de evitar una gran batalla en la ciudad de Al Hudeida.
Griffiths trasladó su propuesta al Consejo por videoconferencia en una reunión a puerta cerrada, la tercera que celebra sobre la situación en Yemen en la última semana.
Los quince Estados miembros, en una breve declaración, dieron su respaldo al diplomático, aunque evitaron comentar el contenido de la iniciativa.
“La situación ahora es muy volátil. Prefiero no entrar en detalles por el momento”, dijo a los periodistas el embajador adjunto de Rusia, Dmitri Polyanskiy, cuyo país preside este mes el Consejo de Seguridad.
El portavoz de Naciones Unidas, Stéphane Dujarric, dijo que Griffiths ha discutido la iniciativa durante meses con sus interlocutores y espera que permita volver a la mesa de negociaciones.
La ONU ha intentado repetidamente, hasta ahora sin éxito, lograr un acuerdo entre el Gobierno yemení y los rebeldes hutíes para poner fin al conflicto.
En los últimos días, la organización ha centrado sus esfuerzos en evitar una confrontación a gran escala en el puerto de Al Hudeida, bajo control hutí y objeto de una ofensiva de las fuerzas gubernamentales y de la coalición árabe que las apoya.
Griffiths, según la ONU, continúa las discusiones mientras los combates han llegado ya al sur de la ciudad.
El Consejo de Seguridad, dijo Polyanskiy, sigue muy preocupado y respalda esas gestiones del diplomático.
Además, los quince países reiteraron su llamamiento a que los puertos de Al Hudeida y de Al Salif continúen abiertos, dado el riesgo que plantearía su cierre para la situación humanitaria en Yemen, que ya vive la peor crisis del mundo.